Tu nombre, tu apellido, tu sexo y el cuerpo al que designan: breves

El apellido como archivística. Ésta es la frase que me ha despertado hoy. Y las dudas son: ¿Por qué, desde el feminismo, no se ha reivindicado en ningún momento el cambio del protocolo del orden de los apellidos? He preguntado muchas veces a la IA la aportación relativa de información de los gametos X e Y, y no es la información, sino la propia naturaleza diferente de dichos gametos y el resultado, reiterado o no, de su combinación, lo que resulta significante.

Variabilidad genética en cuanto a los gametos X e Y.  Klinefelter (XXY), uno de cada quinientos.  XYY, o 47, XYY, uno de cada mil. XXX, uno de cada mil. Turner, X, uno de cada dos mil quinientos.

El apellido y la endogamia. A pesar de que a partir de la quinta generación la probabilidad de compartir genes disminuye, en lugares como Islandia se usan habitualmente árboles genealógicos para evitarlo. La endogamia (casarse con quienes compartimos genes) es, en parte, permitida por el Código Civil español, en el que se contempla el casamiento entre primos hermanos (que comparten el 12.5% de su ADN). Por tanto, mucha preocupación por este asunto no existe.
Aquí se hace un mapa de los países en los que no se les permite casarse a los primos, que son China, Corea, Filipinas y parte de Estados Unidos.

Archivística. Imprescindible, para organizar todos los caos de información en los que nos movemos. En vacaciones me miraré este documento de fundamentos de la archivística y gestión documental, y en cuanto pueda haré esta asignatura. Respeto al fondo y procedencia; ciclo de vida de un documento… Conceptos básicos que deberían formar un pack con la iniciación digital, y que nos ayudarían, fuera y dentro del mundo digital, a archivar informes médicos, documentos, emails, fotos. Conceptos útiles en el entorno laboral y personal. En todos los aspectos.

 

El apellido y los buscadores en Internet. ¿Por qué algunos archivos de algunos buscadores le dan importancia a las coincidencias de apellido? ¿Por qué yo misma se la doy a veces? ¿No se esconde, detras de cada apellido, una nube como la del dibujo que he hecho? -Apropiación de Bansky (2002)  Niña con globo. ¿Qué es, en realidad, el «fenotipo»? Son preguntas en las que, tal vez, la biología se debería imponer. Pero, tal vez, el desorden que produciría es tan grande que no puede hacerlo…

Big data y apellidos. ¿Qué se descubre, con los big data, a partir de la clasificación por apellidos? ¿Qué se ve en los patrones que descubren los buscadores?

Propiedades y apellidos. ¿No son los apellidos, en realidad, los garantes de continuidad de aquello que no se mezcla? Las cosas, las propiedades son lo que no se mezcla, lo que sólo se puede partir y dividir. ¿No es una estafa decir que soy «Bischofberger»? ¿Quién soy? Soy propiamente sólo mi nombre de pila, al que respondo.

Responder a un nombre. ¿Qué animales hay que reconozcan su nombre? Las cornejas lo reconocen, las bauticé a todas a la vez y todas respondían a la vez. «Bonita, bonita», les digo. Y empiezan con unos graznidos impresionantes, esos días tibios en los que les llevo las nueces…

¿Qué dice la ciencia sobre los genes compartidos con los padres y hermanos?

Se suele decir que tienes el mismo parentesco genético con tus padres que con tus hermanos (de sangre): tu parentesco es de la mitad. Esto significa que la probabilidad de que compartas parte de tu ADN con tu madre (heredándolo de ella) es de 1/2. De igual manera, la probabilidad de compartirlo con tu hermana (porque ambos lo heredaron) también es de 1/2. Sin embargo, a diferencia de los padres, la cantidad de ADN heredado compartido entre hermanos varía, y en promedio es solo la mitad. De hecho, los cromosomas sexuales y el ADN mitocondrial complican la cuestión. Por ejemplo, considerando sólo el cromosoma X, el parentesco de una mujer con sus padres permanece inalterado, pero con sus hermanas es de 0,75 (porque ambas heredan un cromosoma X idéntico de su padre), y con sus hermanos es de 0,25.

¿Quién es mi familia? Mi familia es aquella que crío, la que me crió y aquellos con quienes vivo o he vivido.

El orden de apellidos y otras preguntas. ¿Podemos elegir el orden de los apellidos? Sí, y resulta inexplicable que casi nadie decida cambiarlo.  Este orden de apellidos que tenemos  ¿Es puro artificio? ¿Nos identifica en algo? El  orden de los apellidos es una convención, igual que su número. ¿Cuál era el apellido, por ejemplo, de Jesucristo? Se lo daba su oficio, carpintero, y su localidad, Nazaret: así se identificaban las personas en la Antigüedad. ¿Por qué no tienen apellidos propiamente dichos los reyes? Porque sabiendo que son reyes, los identificamos de inmediato. ¿Sigue vigente la pérdida de apellidos de la mujer al casarse? Sí, en muchos países, y es inexplicable que esto siga en vigor. ¿Todos somos parientes? Sí, y estamos muy mezclados. Los árboles terminan uniéndonos en una sola familia.

Ser HIJO DE. Cuando alguien pretende validar a fulano diciendo «es que es hijo de mengano» se equivoca. Ser «hijo de» no es garantía de nada. Muchas veces, al revés: el peso del progenitor es tan grande, que el HIJO DE se desenvuelve por la vida inseguro, lleno de vacilaciones y dudas sobre si va a poder llegar al nivel de autorrealización esperado. Tampoco tiene por qué tener las cualidades o carencias del padre. Lo único seguro, según cómo funcionan las leyes y la propiedad privada,  es que tendrá una parte de sus bienes cuando muera. E incluso a veces el que muere está más interesado en proteger el bien (por ejemplo, si es una empresa que ha costado mucho trabajo) que en proteger al propio hijo.

Y, por supuesto, formación básica también en estos temas, como hace este excelente trabajo social sanitario en materia de interexualidad, porque ¿hay algo que no se oponga a su vida que pueda no ser perfecto y precioso en un recién nacido?

Deja una respuesta