¡Que haya debate sin ruido! ¡Por favor!

Bischofberger U (2025) Ansiógena cascada de sonidos: trabajo metafórico sobre la frase «más allá del ruido» referida al Congreso de los Diputados de nuestro país. (Trabajo de Arte Sonoro).

La Junta de Profesores de Segundo C, reunida en la tarde del día tal de tal a tal hora recoge Se recogen en Acta los acuerdos a los que ha llegado respecto al comportamiento que tiene lugar en Segundo C El Congreso de los Diputados, en los puntos que se detallan a continuación, en los que se analiza el boicoteo mutuo que se produce en dicha clase dicho Congreso, lo que lo alimenta, los límites que se pueden empezar a diseñar y las posibles causas últimas de lo que ocurre en esa aula  en ese Congreso donde tienen lugar tantas descalificaciones,  donde tantos alumnos diputados valiosos pero difíciles de llevar actúan.

1.El ruido: el boicoteo mutuo, sus causas y las respuestas ineficaces e irracionales

En el cole el Congreso nos hacen reír. Es una especie de farsa, en la que el «discurso» que llega no es discurso, sino chantaje emocional, juego y reto, hasta el punto de que los medios especializados en su descripción, la encabezan con un sintagma cuyo núcleo es la palabra «ruido»: «además de que no se puede dar clase por el ruido»,  «más allá del ruido…». Estamos ante un auténtico boicoteo.

2. Lo que alimenta el boicoteo

Las causas del boicoteo no son racionales, pensamos en la Junta de Segundo C las masas: son  una forma de dar cauce al BDSM dar cauce a la risa dar cauce a algo de naturaleza desconocida entendido en sentido amplio, lo que desde un enfoque freudiano sería Thanatos ((Θάνατος). Lo cual (por supuesto) no llega a ser para nada «el mal», sino más bien una perturbadora búsqueda de risas, morbos, espectáculos, descargas, juegos limpios o sucios, vengancitas, ninguneos, «mirar por encima del hombro» y cosas de esta índole. Esta es un área a la que se da insuficiente cauce en todos los casos,  en particular cuando se refiere a adolescentes que todavía necesitan juego grupos que disfrutan de visibilidad pública y de un papel muy serio.

Los españoles no les pagamos esa área de disfrute a los políticos. Si quieren ese disfrute, deberían buscárselo con una financiación a un nivel privado. Nosotros no se lo pagamos, si bien es la carnaza de los Medios, y un plato de gusto para nosotras las masas… Pero hay que insistir mil veces: no les pagamos para que haya que decir «más allá del ruido, hay debate»: les pagamos para que haya debate sin ruido.

3. Revisión de las medidas sancionadoras, límites.

El valor indudable de todo político por serlo. Todas las personas que nos representan son muy valiosas y muy comprometidas. Scorsese pidió perdón a la Iglesia, debería haber pedido perdón, más bien, a los políticos (porque no se metió con la Iglesia como ente religioso, sino con ese sector que  Los políticos forman, todos, un bando, el bando de los políticos. En el otro bando están los que quieren anular y estigmatizar la política (el modo racional de obrar) frente a la barbarie (el irracional). Los políticos se tienen que querer entre ellos, y tienen que encontrar una vía para ir muy unidos, pese a las discrepancias.

Los políticos no se respetan a sí mismos. Sin embargo, esto no es así. La relación entre ellos es pésima. Asistimos a procesos de boicoteo para los que parece que no existe «política» alguna. Hay formas de «castigo» no recogidas en el corpus teórico del Derecho occidental, la más importante de las cuales es el ninguneo y la exclusión, que se da hasta en las sociedades más remotas y más alejadas de nuestra cultura. Los políticos se castigan entre sí de todas las formas, por vías del Derecho y también por vías no reguladas por el Derecho aunque plenamente «legales» (porque son invisibles). Deben dejar de castigarse irracionalmente y empezar a ponerse límites racionales.

4. La causa última suele ser la falta de comprensión y la frustración

Complejidad e inabarcabilidad de todo. Lo que se debate en la primera mitad del siglo XXI es de tal complejidad que nadie se puede creer que un ser humano lo entienda, por muchos asesoramientos que haya. Este es el verdadero fondo de la cuestión: el vértigo del desconocimiento que nos asalta a todos, frente al cual la única opción no es trabajar más (que puede ser que también lo sea) sino cambiar los métodos de trabajo. Pero, sobre todo, incrementar los tiempos de comunicación, porque (recordemos, lección uno del libro uno): democracia es comunicación. Y facilitar el que esa comunicación sea efectiva.

5. Recomendación: «Carta de Convivencia» y actividades extraescolares extracongresuales

La Junta de Profesores de Segundo C de la ESO Las masas recomendaríamos una reflexión más detenida sobre los procesos de boicot. Una reflexión que esté más allá del ámbito del derecho, la creación de una «Carta de Convivencia» interna al congreso. Y actividades extraescolares extracongresuales para todos los políticos. Que compartan el bocadillo, el autobús o un atardecer. Lograr que sus humanidades tengan puntos de encuentro. Que el aficionado a los gorriones le haga ver al aficionado a los jerbos la causa de su afición, que el aficionado a los jerbos le haga ver al aficionado a los gorriones la causa de su afición, que miren juntos. Que aquel que fue maltratado por aquellos otros llegue a perdonar, porque el perdón es la única vía. Que nadie es más que nadie, que salvo casos extremos tampoco nadie es mejor que nadie. Que salgan del Congreso y, más allá del ruido… se encuentren. Que se encuentren aquellos que no sólo representan nuestras ideas, sino también nuestra humanidad. Para que no tengamos que avergonzarnos de nuestra humanidad.

6. Conclusión sobre el ruido.

No. No estamos para «ruidos». Estamos en un momento histórico tan complejo, en plena transición entre Eras, en medio de una reconfiguración de las identidades, con un Planeta cuya materia orgánica o gaseosa se está moviendo como nunca antes se había movido… Un mundo imprevisible incluso para los más sabios. Y no nos apetece que nos lleguen los ruidos. Queremos oír lo que se habla de verdad. Queremos oír voz humana. Somos mayores, no tenemos miedo, somos sabias, somos las masas y queremos que nuestros políticos se comporten haciéndose eco de lo mejor de nosotras.

7. Archivo textual: proceso de creación.

Nota: Sigo en este post a esa gran obra maestra del cine, esa gran obra maestra de la aventura humana. Una gran obra maestra que vi cuando tenía ese tiempo que los curriculos escolares vigentes roban.  (¡Ojalá pueda ver una película! ¡Aunque sea una! No tengo tiempo ni de respirar, uno, e incluso cuando respiro mi respiración va orientada a los estudios, dos). Aguirre, la cólera de Dios. Metáfora del que no lo consigue. Del que explora terrenos insospechados sin gloria. De la esperanza insatisfecha. De la ilusión que se funde y desaparece. Aguirre, cuando sólo quedan ramas, agua. Película que me dejó una huella indeleble, porque es la propia vida hecha óleo, extendida en una pantalla convertida en lienzo. Película que trata de la arqueología de esos otros proyectos, los que se llevan a cabo con una energía inigualable y grandes costes. Navegar, navegar sin ver soluciones, asumiendo riesgos, encontrándose con la monótona selva cuando sólo es vista como selva, cuando hay fiebre pero no hay oro.  El de Aguirre es el camino del político, y sólo gracias a todos los Aguirres puede descubrirse el oro en lo más recóndito de la selva, o la selva como oro.

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