Palabras de oro de Alfred Barr

Pública

El interés del artículo del historiador del arte Eugenio Carmona Mato sobre la relación del fundador del MoMA Alfred Barr con el cubismo estriba en que pone de relieve todo un claroscuro de circunstancias que no solemos explicitar: los desacuerdos de uno mismo con su propio discurso con el paso del tiempo, los silencios, las influencias no conscientes o no mencionadas, las actitudes asociadas,  la trivialización de convicciones que previamente fueron defendidas, las ambigüedades en la propia definición de conceptos que nacen… La primera parte del artículo Barr, el cubismo y Picasso es todo un fresco de estas evoluciones; en la segunda, se recopilan las ideas sobre lo que es cubismo analítico y sintético. 

A partir de un seguimiento muy cercano de los textos de Barr y de un conocimiento muy amplio del mundo de la crítica y de todas las influencias que, probablemente, tuvo que recibir, Carmona va describiendo el desenvolvimiento de sus ideas, sus silencios, sus rectificaciones y afianzamientos.

Tema: controversia sobre la relación entre cubismo y arte abstracto

Comienza reproduciendo las contundentes palabras que Picasso pronunció en 1923 referidas al carácter del cubismo como algo que no es una mera transición, sino que tiene entidad en sí: el cubismo no es ni una semilla ni un feto, sino un arte que trata principalmente de formas, y cuando una forma se realiza está ahí para visir su propia vida. Frente a ellas, Cubismo y arte abstracto, que se presenta como un discurso sin apenas referentes,  Barr dice que el cubismo se sitúa como un momento de transición en el camino a la conquista del arte abstracto.

La carencia de referentes es sólo aparente, porque tras el discurso de Barr se situaban muchos otros, y en particular los de Teriade y Carl Einstein, quienes le daban especial importancia al cubismo y consideraban diversas propuestas abstractas como derivadas de él, pero no creían en la «superioridad» del arte abstracto puro. En general, demuestra Carmona, Barr transfirió al arte abstracto puro argumentos surgidos para justificar el cubismo, sin explicitar su fuente.

En sus tres primeros proyectos, dedica textos breves y poco comprometidos al cubismo. En 1934, con Trabajos de arte moderno, dice que el cubismo es más analítico que el fauvismo; afirma su origen tras asimilar el «arte negro» y Cezanne; dice que está en la fusión entre fondo y figura geométrica. Indica la tendencia a la abstracción. Señala la aparición del collage. Sitúa un cambio con la integración del color y añade la influencia que ejerce sobre el suprematismo y el neoplasticismo, pero todo esto, dice el autor de este artículo, en doscientas sesenta y siete palabras y sin ningún énfasis especial.

Proyecto de 1936

En 1936, por el contrario, el tono de Barr es mucho más contundente. Afirma que el arte abstracto es el arte moderno de los países libres frente a los fascismos y frente al totalitarismo soviético. La contundencia es debida, dice Carmona, a razones pragmáticas: Barr intenta orientar y dar un sentido al arte moderno y, en su camino hacia el arte abstracto se encuentra con el cubismo. Después de esta descripción inicial, Carmona analiza el Diagrama que Barr hace para el proyecto y el contenido que la acompaña:

En el desarrollo del texto, Barr distingue abstracción pura (que llama «pintura emancipada»)  y arte «cuasi abstracto», y encuadra el cubismo en este último. Barr afirma, por ejemplo: el parecido con objetos naturaels, aunque no destruya necesariamente esos valores estéticos, fácilmente puede adulterar su pureza. Añade que esto implica un empobrecimiento de contenido y formal, pero el artista abstracto prefiere el empobrecimiento a la adulteración. Por tanto: el cubismo se aleja del ideal de abstracción absoluta.

Proyectos de 1939 y 1946

En estos, Barr dice, en cambio, que los «vestigios del modelo» conducen a una tensión estética más complicada que la que se produce con lo puramente geométrico. E. Carmona concluye esta primera parte diciendo que

Barr finalmente entendió que la poética cubista era una y que la poética de la abstracción absoluta era otra. Y entendió, asimismo, que la complejidad cubista, esto es, unir «pintura pura» y «signo icónico» es un logro trascendente y ejemplar en sí mismo.

Cubismo sintético y analítico

[Pendiente.] El artículo también hace una minuciosa recopilación de definiciones de ambos términos. Señala  en síntesis que, al principio, análisis y síntesis se consideraban partes de un mismo proceso, mientras al final se tomaron como fases sucesivas en el tiempo.

Opinión personal

Artículo esclarecedor de dos conceptos básicos: la relación de cubismo y arte abstracto, subrayando que el cubismo no es un momento en la supuesta evolución de la iconicidad a su ausencia y que la supuesta «pureza y superioridad» del arte totalmente abstracto no lo es,  y el carácter relativo de la división entre cubismo sintético y analítico. Alrededor de ellos, las dudas del joven responsable del museo de arte contemporáneo más importante del mundo en uno de los momentos más brillantes de dicho arte contemporáneo. Aún más alrededor, los vaivenes del discurso de esta persona admirable, Barr, descubriendo (y descubriéndonos) a qué se enfrentan él y el propio arte. Y todavía más en la bruma, el propio artículo que estudia a Barr. Escribo estas notas que proporciona Carmona, como se merecen, en una base de oro… Y empiezo con las claves que proporcionó en 1934 que, sin duda, son las claves sobre las que reflexionó el historiador del arte Valeriano Bozal.

Picasso, forty years of his art

https://assets.moma.org/documents/moma_catalogue_2843_300061942.pdf
https://www.moma.org/research/archives/finding-aids/Barrf

Cubism and abstract art

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