Introducción
Mi objetivo es mi placer. Me place complacer si veo tu placer y lo quiero, si tu placer me complace a mí. Pero ser complaciente sin condiciones es someterme a ti, y eso nunca podrá complacerme. Por eso, no entiendo el feminismo que abandera a la geisha como símbolo de liberación, y por eso dejo claro que complacer es mi opción, nunca mi obligación. Puedo subordinar mi satisfacción sexual a la tuya, puedo no subordinarla, pero la presencia de mi satisfacción se produce siempre.
Pero he aquí que complacer se incardina como eje de un sistema económico en el que la satisfacción completa de una de las partes, el comprador, es el objetivo.
Este trabajo se enmarca dentro del más amplio sobre sexo, que incluye: Dibujos digitales en color, Sketches en blanco y negro y Fotos color piel.
El marketing como geisha del sistema
El marketing como geisha del sistema, con el diseño a su servicio. Complacer al comprador, causarle completa satisfacción aunque haya que hacer violencia al producto, al ecosistema, al proceso de fabricación, a la verdad histórica, a la ética. El marketing como prostitución absoluta por la satisfacción del cliente y el lucro, para lograr ese objetivo de llegar al máximo, de «causar completa satisfacción». Removerle de su calma inicial, para después satisfacerle y aplacarle.
El diseño como oshiroi
El que maquilla a la geisha del marketing es el diseñador, esclavo de los esclavos del cliente, sometido a varias «completas satisfacciones»: la de la identidad de marca, la del marketing, la del comprador.
Oshiroi es una base de maquillaje en polvo utilizada tradicionalmente por actores de kabuki, geishas y sus aprendices. La palabra oshiroi significa literalmente «polvo blanco» y se pronuncia como la palabra para blanco (shiroi) con el prefijo honorífico o-.
Creación subordinada del diseñador
El diseñador es el artista no-libre. Definición de diseño: producción de contenido visual para el marketing, basado en las reglas y pautas de la identidad de marca. Es preciso estudiar la paradoja que se produce entre la subordinación que, por definición, tiene que tener el diseñador y la «creatividad» que se le exige. Es un creador como creador era Pay, el pintor del antiguo Egipto cuyo oficio, fundamentalmente, es tener las herramientas para reproducir la belleza de los relieves de las tumbas. Pero el artista libre no busca reproducción, busca todo: se busca a sí mismo, busca la verdad, busca las claves de la belleza, marca con su cuerpo y con sus vísceras, chillando o gateando o aplastando o alzándose, algunos hitos que tal vez, ni siquiera es seguro, podrían conducirnos a todos nosotros, a la Humanidad.
El artista libre como geisha
Geisha: artista tradicional japonesa cuyas labores consisten en entretener en fiestas, reuniones o banquetes, ya sean exclusivamente femeninos como masculinos, o bien mixtos. Su aprendizaje suele comenzar a los quince años, o a veces a edades más tempranas.
El artista libre (el que no está al servicio del mercado) tiene, aún así, que entrar en el mercado, porque el mercado es el statu quo. Y hay dos mercados: el mercado global y el mercado específico de las redes del arte, que otorga legitimación. Una cosa es complacer al mercado global, a «las masas», en la calle, y otra complacer al mercado del arte.
La pérdida de libertad del artista libre en el mercado
El artista libre tiene que complacer en el mercado global y, para ello, tiene que convertirse, también, en geisha.
Logo del artista libre como geisha
He visitado en wikipedia la infancia de las geishas. Tanta violencia contra el interior de un niño o niña no es legítima.
Este trabajo, al que he llamado manifiesto , representa varias cosas:
- He representado los ojos con la propia palabra «geisha» en japonés, los ojos compartimentados, reglamentados, divididos por tener que observar la convención que lo empapa todo hasta en sus mínimos detalles, norma implacable que es el núcleo del aprendizaje de su oficio.
- He representado la boca como un pequeño amago de corazón, que es casi un sello: si no existe la libertad para el pensamiento, menos para la palabra.
- La piel pintada de blanco, según la convención, y el pelo recogido.
- Misión, proyecto, oficio: complacer.
Pendiente de desarrollar el antónimo de complacer
Comentarios
Se me ha abierto el tema «racismo hacia las personas de origen oriental», que no lo tenía abierto.
He comprobado, una vez más, la belleza de la forma de escribir oriental.
Artista geisha se escribe así
Tareas pendientes
– Hacer un gráfico de los sucesivos momentos de las geishas, según se describen en el artículo de wikipedia