Esta es la nube que no me identifica.
Esta, yo digital.
Estos son los mapas que no entiendo.
Estas son mis cosas, imágenes perdidas en las vorágines, cosas que fueron… Aquello que me significó tanto o a lo que tuve tanto apego.
Y estas son mis mil caras: yo como tú, siempre irreductible.
Subrayado siempre. Subrayado irreductible.
Carta a una nativa digital que no quiso ayudarme, que argumentó que era competente «por tener treinta años» (cuando llevaba en sus hombros cuatro de alumna en una escuela privada suscrita a Adobe) y que me trató mal. Carta con un borrón. Primera de otras muchas.