Mi perfil en 2025

Pública

No. No. No. No. 
No quiero pertenecer al mundo reducido a la protesta del arte de las mujeres. Quiero pertenecer al mundo del arte.
Tampoco quiero ser encasillada como vieja, en ese lugar al que llamé «pezón de mujer mayor». No quiero en absoluto. Estoy bien y no pertenezco a ese colectivo. Quiero pertenecer al mundo del arte.
No quiero que se encuadre lo que hago como art brut y que se me ligue a la arteterapia. Llevo siete años en el mundo académico del arte, sudándomelo. No procede. Quiero pertenecer al mundo del arte.
No me gusta que me tachen de acusadora quienes están de espaldas a las protestas, porque no les llega prácticamente ninguna por parte de unas masas más que complacientes.
No quiero nada de eso. Quiero pertenecer al mundo del arte.
Por favor, sacúdanse las etiquetas, no las soporto. Mis peculiaridades no son esas. Por supuesto que no soy esa necia que hace lo que hace para llamar la atención, la «figurita que llama aquí» que no se interpreta en el contexto real, sino en el psicologizante desautorizador. Madre mía. Tampoco alguien merecedor de compasión, que «doy pena». Huy, huy, que desenfoques identitarios más rancios.

Mis peculiaridades no son ninguna de esas.

Mis etiquetas son: 

1. Emancipada económicamente del arte. Contrariamente a la mayoría de los artistas, incluidos los profes, estoy en el mundo académico del arte pero, a la vez, plenamente emancipada de él porque para nada dependo ni quiero depender de él económicamente.

2. Mundo empírico amplio de fuera de los mundos del arte. Contrariamente a muchos artistas desvinculados, mi mundo empírico siempre ha sido muy amplio, he vivido en muchos lugares, convivido con instituciones muy diversas, entrevistado a cientos de personas y me he involucrado en todo, literalmente muchísimo.

3. Sustrato científico. Contrariamente a la mayoría de los artistas, mi sustrato científico es bastante sólido, soy psicóloga, manejo una ciencia y no sólo el arte y/o la filosofía. La ciencia no es algo novedoso para mí, como para vosotros artistas.

4. Esfuerzo constante. Siempre he sido enormemente trabajadora. Ahora no hago nada en comparación con lo que yo he trabajado cada curso escolar. No podía sufrir dejar a las personas en lista de espera. ¿Cómo tengo que contarlo? La Administración educativa lo sabe perfectamente. Y siempre, compromiso al máximo con la realidad.

5. Conocimiento de la enseñanza. Y respecto a lo incómoda que soy en los entornos de enseñanza aprendizaje, es lógico: he estado toda mi vida valorando aquello que aprendí, «la capacidad de enseñar de la escuela y la capacidad de aprender del alumno». Por supuesto que sé muchísimo de entornos de aprendizaje, la escuela ha sido el mar de mi vida. Soy, fundamentalmente, escuela. Soy sólo un caso del médico que es exageradamente cauto cuando se enfrenta a otro médico que le va a intervenir…

[NOTA: todo ello me lo he sudado, de modo que no es vanagloria, sino pura descripción.]

Empecé estos estudios porque la única actividad que una persona que cobra una pensión podía ejercer, compatible con dicha pensión, era la artística, según la normativa vigente cuando los empecé. Pero me gusta estudiar casi todo. Ahora bien: estos estudios me han ENCANTADO, no tengo otra palabra más intensa. Pero quiero ir al ritmo para el que se supone que están programados. Ahora he visto todos los artículos que me tengo que leer el semestre que viene y, mientras me preparo para mudarme (porque ya estoy segura de que con el arte no se gana nada, de modo que no me queda otro remedio) estoy leyendo todo lo que puedo, que no es mucho porque hace demasiado calor y tengo cosas que hacer. Pero, como siempre, me encantan las lecturas. Pienso en ellas y, de verdad, se me hace la boca agua jajaja es increíble pero cierto, secreto saliva. Sobre todo, las de Investigación Artística… aunque no me va a dar tiempo, lo intentaré. ESTA y no otra es mi peculiaridad, no es mi fecha de nacimiento, ni mi género, ni mis pamplinas, ni mi edad, ni mi nacionalidad ni nada etiquetable. No tengo truqui ni quiero que se me meta en un rincón. Soy yo vivita y coleando, queriendo y viviendo y luchando y punto.

Y disfrutando del saber que me comparten Muriel Gómez Pradas, Aida Sánchez de Serdio Martín, Andrés Eduardo Burbano Valdés, María Íñigo Clavo y Marina Garcés Mascareñas. ¿Cómo no voy a estar deseando aprender lo que me recomiendan? Ellos no son viejos o jóvenes, hombres o mujeres, de acá o de allá. Ellos son personas que saben muchísimo, y mi peculiaridad es que quiero aprender lo que ellos saben. No es otra.
Nota: la que más me gusta es Investigación artística. 😉

Esta soy yo. Ahora bien, si se quiere que ésta no sea yo, entonces no hay ninguna duda de que las causas de cada una de las cosas que haga o diga serán las primeras, y no las segundas. Es parte del juego que asumo. Pero prefiero seguir jugando, siempre absolutamente siempre en juego, todo en juego y desde cero otra vez.

Deja una respuesta