
Leyendo E. P. Thompson (1971) Folklore, antropología e historia social encontramos ideas que abren camino. Algunas pueden ser consideradas como obviedades, pero están dichas de forma tan clara y brillante, que se reconsideran. Otras, nuevas verdades que afirma con contundencia. Dentro de las primeras, el énfasis que hace en la teatralización como herramienta del poder evoca a Judith Butler pero, sobre todo, subraya el relieve de la performance como lenguaje artístico actual e imprescindible. Imprescindible no sólo como alternativa del mundo visual que nos rodea, sino sobre todo como respuesta a la teatralización imperante. Una teatralización que, al alcanzar el poder lugares cada vez más íntimos, alcanza ámbitos hasta hace poco ajenos a ella. Una teatralización que se produce desde el poder, pero sobre todo desde los que se hacen eco de él; y desde las grandes instituciones, pero también desde la marca de pasta de dientes que es una intrusa en la intimidad de cómo me los lavo.
La performance ANTAGÓNICA AL TEATRO DEL PODER
La respuesta antagónica al teatro del poder suele ocurrir en su mismo escenario, es un momento brillante descrito en la literatura y en la historia como heroicidad, y en la biografía como hecho memorable.
Ficha técnica
– Lugar. Se lleva a cabo en el plano de la realidad (no se considera «obra de arte»).
– Participantes. Espectadores totalmente situados en ese «aquí y ahora», están participando en esa realidad pero no la construyen.
– Objetivo. No es de carácter práctico e, incluso, es contraproducente a efectos prácticos.
– Rasgos del performer. Su principal característica tiene que ser la valentía y el idealismo (en el sentido popular del término.)
– Huella. Suele dejar una huella indeleble en la conciencia de los espectadores, en la conciencia de las instituciones. El performer suele ser representativo. El performer tiene rasgos de héroe, de payaso, de perdedor.
– Lecturas. El poder lo lee como «llamada de atención», «salida de tono» etc.
Ejemplos
Ejemplo 1. Quemar una bandera.
Ejemplo 2. «De Africa sólo nos viene polvo y basura». Silencio de todos, que tienen asumido el statu quo racista. La performer reacciona de modo inmediato insultando al director del centro educativo que hace esta afirmación cuando, en una Junta de Evaluación, se empieza a hablar de un alumno marroquí y es sancionada finalmente.
Comentario
Pueden ser considerados como performativos la mayoría de los gestos individuales que son una llamada de atención sobre cualquier aspecto injusto del poder sin que puedan, ya de partida y por hacerse desde el no-poder, tener efectos prácticos.
Performance del PODER SILENTE: la performance que SE HACE ECO del teatro del poder
«Los performers» son los que se hacen eco del teatro del poder, y ejecutan, silentes, sin llamar la atención, la performance que el poder busca. Hacer como que se estudia, hacer como que se enseña, hacer como que se ama, hacer como que se tiene sexo espontáneamente, hacer como que se trabaja, hacer como que se defiende a la empresa de pertenencia -sin estudiar, sin enseñar, sin amar, sin tener sexo espontáneo, sin trabajar, sin defender a la empresa. Es la performance vigente, la más extendida.
Ficha técnica
– Performance colectiva.
– Lugar. Se lleva a cabo en el plano de la realidad (no se considera «obra de arte»).
– Participantes. Cualquiera en el escenario se convierte en performer cuando hace como que cree en lo que ocurre. Los performers están totalmente situados en ese «aquí y ahora», están participando en esa realidad, la están construyendo activamente y la defienden. Siempre hay algún despistado.
– Objetivo. Carácter supervivencial. Su objetivo es paradójico, porque la actuación se hace prácticamente perfecta para no llamar en absoluto la atención, por lo que decimos que «se ejecuta silente».
– Rasgos de los performers. Absolutamente acomodaticios o parcialmente acomodaticios, en este segundo caso el objetivo es evitativo, evitar los problemas que les consta que produciría su no participación en la performance.
– Huella. Esta performance imprime una huella de profunda satisfacción en el poder.
– Lecturas. El poder lo lee como éxito. Los performers la leen como éxito.
Ejemplos
Ejemplo 1. Un grupo de trabajadores muy presionados haciendo como que apoyan a la empresa con sus jefes y como que hacen el trabajo, cuando entre líneas la están desautorizando.
Ejemplo 2. Un grupo de alumnos que hacen como que participan en un foro pero ni entienden lo que ellos mismos escriben.
Ejemplo 3. También se puede sentir como individual, aunque se entiende que los demás hacen el mismo juego. Yo misma, haciendo como que hago terapia, cuando decido hacer todo lo que me digan en el hospital psiquiátrico y no llamar para nada la atención para que me dejen tranquila e irme.
Comentario
Ha crecido exponencialmente desde la llegada del mundo digital. En particular, conozco las dinámicas que se producen en el espacio aula, y la evolución desde el aula que podríamos llamar «auténtica» a una performativa.
La performance que RESPONDE a la del PODER SILENTE
Un performer se enfrenta a un grupo de performers que son sus iguales. Se caracteriza por la provocación, por llevar al límite a los que se hacen eco del poder.
Ficha técnica
– Lugar. Se lleva a cabo en el plano de la realidad (no se considera «obra de arte»).
– Participantes. Lo que se buscan que sean «espectadores» están situados en el «aquí y ahora» de sus propias performances, y viven la del performer como interferencia, porque están construyendo activamente la realidad a la que el performer se enfrenta, y la defienden.
– Objetivo. No es de carácter práctico e, incluso, es contraproducente a efectos prácticos. El objetivo es levantar ampollas y hacer que se vea la realidad subyacente a la performance.
– Rasgos del performer. Tiene que prevalecer el sentido lúdico del performer, ya que está jugando con sus iguales. Pero su principal característica, nuevamente, tiene que ser la valentía y el idealismo porque aquellos a los que los performers a los que está siendo antagónico el performer están firmemente avalados por el poder. El performer está completamente solo, no representa a nadie. El performer es aún más heroico que en el caso anterior
– Huella. El performer molesta a los performers y se despliegan mecanismos de neutralización.
– Lecturas. El poder lo lee como inadecuación, insociabilidad, «falta de respeto», y lo sanciona duramente, protegiendo a «sus» performers. Se despliegan mecanismos de «neutralización», en forma de descalificación personal. Los performers lo leen, fundamentalmente, como objeto de marginación, como aquel que no debe ser tenido en cuenta -porque no sabe «jugar al juego que hay que jugar»- pero, además, es un peligro, porque puede destapar el juego de los performers.
Ejemplos
Ejemplo 1. Alguien haciendo ver que una dinámica que todos saben que no funciona, no funciona.
Ejemplo 2. Alguien cuestionando la autenticidad de cualquiera de los juegos mencionados.
La performance del PODER INSTITUCIONALIZADO
Es lo que finge hacer el poder, lo que «hace como que hace», cuando en realidad lo hace con otro fin. Son los grandes fines de los grupos políticos, religiosos, estatales, todos ellos con mayúscula, y de todas las instituciones que dedican una parte muy considerable de sí mismas a su propio mantenimiento, al mantenimiento de su propio prestigio y jerarquías.
Ficha técnica (la ensordecedora propaganda del statu quo)
– Lugar. Se lleva a cabo en el plano de la realidad (no se considera «obra de arte»).
– Participantes. Omnipresente. Puede que no sean personales. Suelen ser simbólicos, visuales.
– Objetivo. La supervivencia de ese grupo o institución.
– Rasgos del performer. Todos son muy similares entre sí.
– Huella. Huella omnipresente.
– Lecturas. Los mensajes se asumen como ciertos e incuestionables.
La performance que RESPONDE a la del poder institucionalizado
Una manifestación, como performance no artística.
Esta performance que presento: GAZA en Madrid.
LA PERFORMANCE COMO DISCIPLINA ARTÍSTICA
Esta performance, por definición, tiene un «marco» que es un marco de no-realidad y transcurre descontextualizada del contexto inmediato, evocando simbólicamente otro contexto. Creo que la performance como lenguaje es una actuación que actúa como respuesta a otra actuación, como no podía ser menos. Es actuación que responde a una actuación. Por eso, su esencia está en ese diálogo que establece con el poder, con los que se hacen eco de él o con el no-poder como tal.
En mi humilde opinión, las clasificaciones que se hacen de la performance desde fuera son insuficientes, porque son como esa antigua clasificación de los animales de Borges: Según la clasificación, los animales se dividen en: (a) pertenecientes al Emperador, (b) embalsamados, (c) amaestrados, (d) lechones, (e) sirenas, (f) fabulosos, (g) perros sueltos, (h) incluidos en esta clasificación, (i) que se agitan como locos, (j) innumerables, (k) dibujados con un pincel finísimo de pelo de camello, (l) etcétera, (m) que acaban de romper el jarrón, (n) que de lejos parecen moscas.
Hasta ahora, pensaba que el auge de la Performance se relacionaba con la aparición de los Nuevos Medios. Pero la teatralización silente de la existencia es protagonista (una «teatralización» que quiere fundirse con el fondo); dicha teatralización alcanza hasta los rincones más recónditos y la performance es imprescindible, por una parte como antagonista al teatro del poder y por otra como recuperación de los espacios de no-poder que aún quedan.
Performances antagónicas al poder. Retar al poder en su propio escenario estilizado. Aquí se incluiría el arte de la acción, en la medida en que el cuidado del cuerpo es la performance institucional.
Limitación: desde que se asume por el poder, deja de tener carácter performativo.
Performances de la cultura propia. Hacer visible lo propio; le dan una naturaleza universal a aquello que, en privado, significa.
Limitación: al darle naturaleza universal, por definición se desvirtúa la cultura propia.