Bischofberger U (2024) Tembloroso pixelado del sistema autónomo forzado (Arte digital)
Justificación
He seleccionado una obra de arte generativo que aparece encabezando este apartado de los recursos que la UOC comparte en abierto. Es una obra inagotable, que tiene una forma de comportarse que imita a la de la naturaleza pero, a la vez, de manera artificiosa. Artificiosa en dos sentidos:
– Primero, porque no tiene color, es en blanco y negro. Es decir: es el mundo tal como lo ven delfines, ballenas, murciélagos, hámsteres o algunos peces, o también las personas con acromatopsia. Pero, si se puede decir que el color es objetivo (su sustrato está en los objetos), esta obra reproduce artificiosamente la realidad «color» porque lo suprime.
– Segundo, porque sus formas parecen naturales pero esa naturalidad es una naturalidad sin sentido, tan distinta de la de la naturaleza, que siempre tiene un sentido. Por ejemplo, esa protuberancia que parece sólida en la cabeza, ¿qué es? No es nada. O esa especie de alas traslúcidas ¿qué son? No son nada…
Como es artificiosa y no tiene nada detrás, lo que seduce en ella es la conjugación de la armonía de la forma y su sinsentido, que invita a que nosotros se lo demos y que nos recuerda que las formas que aquí, en nuestro planeta Tierra ha creado la Vida, dependen de esa otra «vida» no personal que se llama Naturaleza, es decir, de la gravedad, de la atmósfera, de la tierra viva, de los microorganismos esenciales e invisibles a los ojos, etc. Toda esa «otra vida» es la que ha creado las formas a las que estamos habituados, pero en otros mundos muy muy lejanos habrá otras formas.
Y, en consecuencia, uno, activo el software aquí. Dos, descargo doce imágenes, que adjunto. Después, como humana imaginante, tres, proyecto el sentido en ellas. Cuatro, las capturo, como he aprendido a hacer con las de Snap!. Cinco, modifico la captura dos veces con Paint. Seis, extraigo los detalles de mi interés, uno de ellos es el valor estético del pixelado que aparece al principio de este post. Y he aquí todo el trabajo.
Ejemplos de obras con las que, de partida, interactúo
- Aquí están los tres ejemplos de las obras tal como las he descargado cuando se me generaron. Personalmente, me impresionan como bellísimos. Están en este lugar. Son irrepetibles, porque cada nuevo clic crea uno nuevo. Yo no los podría reproducir, es el sistema autónomo el que, digamos antropomorfizando, ha «decidido».
2. Ejemplos de obras modificadas
Estos son tres ejemplos de las obras modificadas por mí, proyectando en ellas. Esta proyección por supuesto que no tiene que ver con ningún tipo de paranormalidad. La proyección es un proceso plenamente normal, establecido en personas y muy relevante. Incluso los animales confunden y proyectan a veces. Tengo que señalar, también, que las proyecciones suelen responder más a factores personales que colectivos aunque, con frecuencia, lo que ocurre es que los colectivos se proyectan, a su vez, en las proyecciones personales de los artistas. Un ejemplo: la valentía de Picasso al proyectar de forma sincera e innovadora su preocupación (propia y personal) con sus visitas a lugares de prostitución, mezclada con su interes por todas las técnicas y manifestaciones del arte más innovadoras, como el arte africano, da lugar a un cuadro en el que, los colectivos preocupados por el colonialismo y el feminismo proyectan sus propias preocupaciones. Este sería un ejemplo de una posible interpretación. Ahora, digamos, sí me apropio de esa cocreación previa que he hecho con la IA
En esa apropiación, hago lo que se me indica y se me indicó en el Taller de Escritura: hibrido con texto. Este es el mismo proceso que, en la primera infancia, se valora y se promueve en los niños: el garabato con nombre. El nombre es la función simbólica actuando cuando aún no hay un control ni una capacidad de representación. Los nombres, por tanto, son el «nombre» del «garabato sin nombre» que ha hecho el sistema autónomo y la forma en que me proyecto. Como el pensamiento divergente prevalece y está muy entrenado en el artista, veo que a todos nos es fácil nombrar, aunque sea un proceso que se trabaja y se promueve también.
Bischofberger U (2024) Ave con esqueleto propio en la inmensidad (Apropiación de un trabajo de arte generativo y modificación en Paint)
Bischofberger U (2024) Cetro en el desierto (Apropiación de un trabajo de arte generativo y modificación en Paint)
Bischofberger U (2024) Delicada gasa herida con agujas (Apropiación de un trabajo de arte generativo y modificación en Paint)
3. Conclusiones
Este trabajo me ha hecho reflexionar sobre varias cosas.
3. 1. Potencia del arte generativo
Primero, cuando he hecho la recopilación, capturando en la carpeta descargas el conjunto, he visto nuevamente la potencia que tiene cualquier trabajo de arte generativo, tanto en su formato inicial, cuando se recopilan las descargas, como en su formato final, cuando ya las he modificado. (Adjunto capturas.) También he modificado estas capturas, con idénticos resultados en cuanto a la calidad, en mi opinión. De entre los tres, el tercero ha sido, para mí, un hallazgo, de manera que lo nombro y me lo quedo.
Bischofberger U (2024) Noche de minúsculos fosforescentes rojos (Arte digital)
2. Reivindicación del pixelado
Este trabajo me ayuda en la reivindicación del pixelado, como «forma de ser» del arte digital. Esta es una captura que he hecho de una de las imágenes de este trabajo que, también, nombro y con el que encabezo esta entrada.
Bischofberger U (2024) Tembloroso pixelado del sistema autónomo forzado (Arte digital)
3. Más conclusiones sobre la coautoría
Comparando este trabajo con el trabajo previo que titulé Si en la cara oculta de la luna… , me hago consciente del abismo entre ambos y, por tanto, de lo que estudié en el Seminario de Contextos del arte. Por otra parte, el Seminario de Cultura Visual y Nuevos Medios me ha traído a este arte digital que yo, con la prepotencia de la ignorancia, despreciaba un poco. El Seminario de Historia del arte, que es una de las primeras asignaturas que cursamos, me hizo ver, en la persona rigurosísima, académica, crítica y bien informada que es Joan Campas i Montaner, profesor al que adoré desde el primer día, lo que son todos los nodos básicos del sistema del arte (obra, autor, espectador) en textos reveladores que todavía tengo que revisar [alguno de ellos no traducido, por cierto]. Por tanto, este trabajo, que, sinceramente, me ha encantado hacer, no es obra mía. Pero no sólo porque sea apropiado. Las herramientas, los materiales que le dan esa imprompta de calidad, la estructuración, la disciplina que tiene que ser compañera inseparable de la creatividad en cualquier tarea, todo esto se lo agradezco a mis profesores. Y, en particular en este caso, al profesor Enric Mor y su equipo.
4. Arte digital y arte previo al digital
La generatividad e interactividad del arte digital son continuación de las del arte previo al digital. La peculiaridad del arte digital es que la interactividad digital tiene una agencia tan grande como nunca jamás antes ha existido, ni en arte ni en nada, y que la generatividad está controlada a dos bandas: por el propio objeto técnico convertido en sujeto en tanto que haciente por el software (ese objeto que se presenta como arte digital) y por el sujeto humano convertido en cosa (esa «cosa usuario») por la neurociencia. La servidumbre de ambos al bien que es la supervivencia económica y/o el lucro es más explícita que nunca, más profusamente adornada que nunca, y el privilegio es el más camuflado de la Historia de la humanidad.
Las pirámides de Egipto o el Pórtico de la Gloria, igualmente, servían a ambos: a la piedra y a los hombres. Su fin último era facilitar la pervivencia del conjunto y que nada se moviera. Pero el sistema que formaban nunca fue tan tupido, y el sistema del arte tan explícitamente colaborador como el actual sistema del arte con el statu quo vigente, y no sé si «las dos culturas» del arte (el arte en el sistema de mercado y el mercado en el subsistema del arte) se habrán dado en otros tiempos, y, si la respuesta es afirmativa, qué habrá ocurrido. Pero me gustaría que la revista «Design Matters» se quitara ese nombre.