Portada: Bischofberger U (2024) La férrea determinación de una máquina (Casco hecho con la máquina de dibujar, resto hecho por humano.)
Adjunto el trabajo hecho en el marco de la asignatura Taller de Programación e Interacción y su transcripción.
Creating a drawing machine: thinking with your hands to distance yourself from class and gender prejudices
Abstract
This article tells in first person the process of creating versions of a drawing machine with different materials at our disposal. Subsequently, and due to the limitations that are revealed, these materials will be cardboard, meccano and wood. It is created from the four-bar mechanism and using different elements from the ED1+Art UOC kit, elements such as the stepper motor or the servomotor. Once the basic operation is achieved, the machine is expanded and customized within a range of options offered: adding motors or actuators, creating different interactions with sensors, amplifying movement or adding other materials in order to create your own artistic object. . .
The option is given to remember the relationship of the work process that is this article with some type of proposal. The remix that we present is aimed at highlighting the sexualization that persists in manual labor, the classism that labels them as worse than intellectuals and the need, now highlighted by movements such as tinkering, to keep sensorimotor intelligence and manipulative activities active. This should occur in all school curricula, including those in higher education.
Keywords
Drawing machine, ED1+Arts Kit, tinkering, sensorimotor intelligence, gender stereotypes, training in manipulative activities, school curriculum
Creación de una máquina de dibujar: pensar con las manos para distanciarse de prejuicios clasistas y de género
Resumen
Este artículo relata en primera persona el proceso de crear versiones de una máquina de dibujar con diferentes materiales a nuestro alcance. Sucesivamente, y por las limitaciones que van revelándose, estos materiales serán cartón, mecano y madera. Se crea a partir del mecanismo de cuatro barras y usando distintos elementos del kit ED1+Art UOC, elementos como el motor paso a paso o el servomotor. Una vez logrado el funcionamiento básico, se amplia y personaliza la máquina dentro de un abanico de opciones que se ofrecen: añadiendo motores o actuadores, creando diferentes interacciones con sensores, amplificando el movimiento o añadiendo otros materiales con el fin de crear un objeto artístico propio.
Se da la opción de remezclar el relato del proceso de trabajo que es este artículo con algún tipo de propuesta. La remezcla que presentamos va encaminada a subrayar la sexualización que persiste en los trabajos manuales, el clasismo que los etiqueta como peores que los intelectuales y la necesidad, que subrayan ahora movimientos como el tinkering, de mantener activa la inteligencia sensoriomotriz y las actividades manipulativas. Esto debería producirse en todos los curriculos escolares, incluidos los de estudios superiores.
Palabras clave
Máquina de dibujar, Kit ED1+Arts, tinkering, inteligencia sensoriomotriz, estereotipos de género, formación en actividades manipulativas, curriculo escolar
1. INTRODUCCIÓN
Voy a relatar el proceso de creación de una máquina de dibujar desde su mismo origen como encargo inesperado hasta su materialización. Comentaré no sólo las resistencias externas, del cartón o de la madera, sino también otras aún más fuertes: las internas, la voz que dice lo manual no es lo tuyo y no lo hagas, o aún peor, no lo vas a entender y no te va a salir. Haré patentes muchos obstáculos, casi insalvables, como la carencia de herramientas en la casa de una mujer o el desconocimiento de sus nombres y usos.
Me haré eco de las reflexiones que se hacen desde el tinkering, que han sido las que me han abierto los ojos al significado de esta actividad, y concluiré subrayando cómo lo que tiene como asumido en teoría una persona que se cree libre de sesgos de género en su pensamiento, se despliega con dificultad en el territorio de la práctica. Es, en fin, un relato de un proceso externo (de algo ligado en el pasado a cualquier arte, que consistía en la manipulación y creación de objetos materiales) que se entreteje con el relato de otro proceso interno, el de la remoción de unos prejuicios. Por tanto, aún en formato científico, es un estudio de caso1 enfocado a un área muy concreta, la remoción de prejuicios clasistas y de género.
1. 1. Estereotipos de género en los trabajos profesionales
La ideología vigente que tiñe todo lo que nos rodea2 y esa performatividad que es el género que nos ha activado en unas direcciones determinadas condicionan que, cuando aparece un trabajo de determinados tipos de taller, la negativa a realizarlo por parte de una mujer sea la reacción primera, dando por descontada su incapacidad, y suponiendo que el desconocimiento de esta área responde a una dificultad insalvable. Esta situación tan consolidada condiciona la ausencia de mujeres en muchas profesiones. Procesos de este tipo se están dando y superando constantemente, y tienen que seguir dándose.
Cuando me enteré de que tenía que crear, con herramientas, una máquina de dibujar, me indigné ante lo que consideraba una intromisión en áreas vetadas. Me dije: No pienso entrar por ahí. ¿Qué es esto? ¿De pronto, salirse así de lo que uno sabe y hace bien? No tengo ni un martillo en casa, y por no saber, no sé ni montar un huevo Kinder… ¿cómo voy a hacer una máquina de dibujar? Si ni he probado a echarle aceite al coche, que lo llevo al taller cada vez, y el del taller me dice: “no se preocupe, mujeer, que yo se lo hago en un momento”.
A otro nivel de discurso, la reflexión se vuelve hacia el desconocimiento que tiene de todo el mundo técnico, la ignorancia del funcionamiento de los aparatos que nos rodean, la falta de capacidad de observación de contingencias y características.
Primero, pánico y bloqueo. Segundo, reflexión general y petición de ayuda. Nuevamente, me sitúo en la cultura que no es la habitual y que me señala una ignorancia tan profunda del mundo técnico que yo no había detectado más que como algo anecdótico… Mi desconocimiento de las reglas de la causa y el efecto en los objetos. La dificultad para incorporar procedimientos (como las instrucciones para este trabajo). Cuando hice COU saqué matrícula de honor en matemáticas, pero después apenas las volví a tocar.
1. 2. Desconocimiento del mundo de los objetos físicos.
La orientación hacia el área de las relaciones humanas por encima de la del funcionamiento del mundo físico es una de los sesgos más importantes que se producen en la crianza de las niñas. Hacer ver qué nos compete y qué nos deja indiferentes es el modo más importante de control sobre el comportamiento de la que será mujer adulta. Del mismo modo, la orientación hacia lo abstracto en detrimento de lo concreto deja fuera de juego a todos en lo que se refiere a comprensión de las reglas de funcionamiento del mundo físico.
Las causas de esto último pueden resumirse en estas dos: por una parte, la complejización inauditamente rápida del entorno de objetos técnicos que nos rodea. Nadie entiende todo. No sólo el funcionamiento del ordenador: tampoco el de la radio, el de la vía del tren, o el del tendido eléctrico, ni siquiera el de las alcantarillas, el proceso de producción de un paquete de fideos desde su inicio o el de fabricación de una cacerola. El mundo de nuestro alrededor se ha vuelto blando y opaco.
Por otra parte, la escuela como institución que nace, tal como es, hace dos siglos, agiliza los procesos a través de los que socializa de la forma más rentable; y esa rentabilidad excluye el uso de objetos materiales continuos y discontinuos (construcciones, clavos, masa, agua, cables, cualquier material que no sea el libro y el estuche, la pantalla o la pizarra y la tiza) salvo cuando ese uso es totalmente imprescindible, en la Educación Infantil, de modo que el mundo material blando y opaco también es negligido conceptualmente.
En este contexto, los objetos técnicos, que han sido el alter ego de la humanidad durante toda su historia, se vuelven blandos y opacos, blandos porque no oponen nunca resistencia y opacos porque no hay quien los entienda. Invisibles, al no conceptualizarse lo suficiente en la escuela. Y, agregamos, mudos, porque en ningún momento oímos su voz.
1. 3. Curriculo oculto y escuela: la importancia de las diferentes disciplinas
Nunca tuve una asignatura de “tecnología”. Eso sí, en la escuela cosíamos, hacíamos vainica y trabajos manuales, como repujado de estaño. Pero nunca había reflexión en esas clases, solamente eran clases de “hacer”. No había reflexión en ninguna de las clases de “hacer”, tampoco cuando hacíamos cosas con el cuerpo en gimnasia, cosas como saltar al plinton o subir por las espalderas o cantar. Nadie reflexionó nunca sobre la vibración que se produce en la garganta al cantar, por ejemplo, y su relación con algo “importante” como la física.
Las clases de “pensar” eran las importantes y lo siguen siendo, las de “hacer” eran las que divertían, las del follón, las que daban risa.
La priorización de determinadas disciplinas escolares frente a otras es algo que tiene un peso no sólo escolar, sino en toda la cultura y los sistemas escolares desde el inicio. Forma parte de lo que se llama curriculo oculto3 y tradicionalmente, en occidente, ha consistido en la trivialización de los aprendizajes procedimentales, referidos al “hacer cosas”. No es desdeñable el hecho de que estos aprendizajes sean mucho más atractivos para los niños, lo que hace que los grupos se revuelvan y se vuelvan menos manejables cuando se abordan. A esto se agrega el que, a la gestión de los comportamientos de los niños, se tiene que sumar la gestión de las propias cosas, que se convierten en un “enredo” más, fácilmente evitable suprimiéndolas. Así, no se realizan, y la escuela se convierte en el lugar del libro o tablet, lápiz y papel.
1. 4. Darles voz a los objetos
En el trabajo que presentamos, se recogen, desde la perspectiva del arte, los “hilos sueltos” que acabamos de señalar y se sitúa al alumno de forma que se encuentre con esa materialidad de los objetos opaca, blanda e invisible.
No he entendido lo que estaba haciendo hasta el final. No entendía por qué me tenía que enfrentar a un trabajo manual de carpintería, entretenerme metiendo palillos en el cartón para que funcionara un engranaje o en pensar cómo ponerle el pegamento a un motor para que no dejara de rodar pese al pegamento. Sólo cuando, al final, leí y vi cosas sobre el tinkering entendí que es reveladora la vuelta a los objetos cuando están tan alejados de nosotros.
El primer contacto con referentes como Jean Tinguely4 o Bruno Munariz5 no obtiene resonancia. No entiendo todavía que si la máquina, la automatización, es algo que está en la base de todo el avance técnico, estudiarla (y vivirla) desde dentro tiene que ser tarea del arte. No le veo sentido, aún, a esos artefactos que más adelante percibo como imprescindibles en la web BirdBrain Technologies6 Me sorprende la simplicidad y eficacia del Mecanismo de las cuatro barras7, pero no encaja en nada más. Expongo a continuación el proceso de aprendizaje que ayudó a darle sentido a todo.
2. PROCESO DE APRENDIZAJE
2. 1. Hacer una máquina de dibujar con cartón.
Sigo el vídeo recomendado, que resulta ser un fiasco cuando la ejecutora soy yo, no sé qué instrucciones no he seguido bien8. Cartón y palitos cortados en sus repliegues para crear un engranaje que se mueva al ser movido por el motor paso a paso. Primer aprendizaje de mirar y descomponer una secuencia en pequeños pasos, para poder reproducirla. Era muy difícil cortar los palitos, hubo que probar varios métodos: con un cuchillo y una tabla, con una tijera. Además, cuando se cortaban saltaban. Se rebelaban, los palitos. Al meterlos, rompían el cartón. Una pequeña diferencia de grosor del cartón hizo inviable casi el ejercicio.
Señalar, en particular, la dificultad para secuenciar los pasos y descomponer la secuencia de lo que veía; tuve que ver el vídeo muchas veces e ir anotando el momento de inicio de cada nueva construcción. Tuve que aprender a nombrar las partes, para poder tomas notas, como “brazos”, “cuerpo principal”. Aprendí que no todas las instrucciones tienen el mismo peso: algunas son imprescindibles, otras son decisiones arbitrarias, como la decisión sobre el tamaño exacto de los brazos.
El intento está recogido aquí: https://www.youtube.com/shorts/45kipONLF3Y, no pude siquiera ponerle el motor, se me deshizo en el propio proceso de probarlo manualmente. Saltaban los palillos que hice con los palos de brocheta, se despegaban y no había forma de pegar las tiras. Las pegué en tiras más pequeñas, pero no se sujetaban. Todo era muy difícil.
No era posible hacerlo, y tampoco me ha salido tan barato: he tenido que comprar palos de brochetas de madera, caja de cartón, pistola de pegamento termoadhesivo, una pieza de rodamiento de bolas, un compas… y la placa y el motor. No sé cómo lo habrá hecho la persona del vídeo pero se deshace y no avanza, no es viable. Esto es imposible. Y toda la tarde con este trabajo… para nada. Al final, mira, lo estoy moviendo con las manos. Parece una tarta. Han quedado pequeños rayajos sin sentido… Tendré que buscar otra forma de hacer la máquina de dibujar.
2. 2. Hacer una máquina de dibujar con un mecano de plástico.
Lo intento ahora con un mecano de plástico, que ha sido barato y fácil de conseguir. Pienso, ya en este momento, qué dificultad supone vérselas con la fisicidad de las cosas. No me sale, no me ha salido y me desespera todo el tiempo que he invertido, lo previsto y lo no previsto. De momento, me parece inútil el trabajo. Ahora la dificultad no se sitúa en la construcción de los brazos o del cuerpo de lo que va a ser esta nueva máquina de dibujar, sino en la sujeción del motor. Tiene que poder girar y adherirse adecuadamente, lo que no ocurre, se va parando. Le pongo el servo, en lugar del paso a paso, porque me parece más fácil de sujetar. Se me va parando conforme progresa. Todo es frustrante otra vez, difícil. Otra cosa que observo es algo que también pasa en la programación: las dificultades son imprevistas y llevan mucho más tiempo del que quiero emplear.
Ahora, en comparación con la construcción de objetos, la programación de Microblocks me parece fácil. Busco una opción que haga más atractiva mi propuesta y la encuentro en el micrófono, que se activa como sensor de voz con el programa que aparece en adjunto, de modo que cuando hablo se enciende la tira de leds. Esta es la programación, y esto al menos me satisface. El resultado lo recojo aquí: https://www.youtube.com/watch?v=BEmYmVUqba0
Parece otra chapuza, pero he sacado enseñanzas importantes. Ya he conseguido que el lápiz pinte algo y, sobre todo, he empezado a superar dificultades. He conseguido que hasta la programación me parezca fácil en comparación con la tarea de enlazar unas cosas con otras para que el conjunto funcione.
Primero, me resultó muy difícil Snap!, pero fue fácil en comparación con lo de después, que era coordinar la programación con la computación física. Después me pareció difícil la computación física, pero era fácil en comparación con la dificultad del propio mundo físico, de crear este maldito, con perdón, difícil mecanismo que se me está parando todo el tiempo porque no encaja bien. Cómo admiro toda la destreza que hay en todo lo que nos rodea. La admiro con conciencia, la admiro como antes nunca había admirado un objeto.
2. 3. Hacer una máquina de dibujar de madera.
El problema de la sujeción en la máquina de plástico ha sido muy grande, de modo que apenas se movía el lápiz después del primer momento. Se ve en el vídeo. Ahora no queda otra opción que hacer la máquina de madera.
No tengo ni martillo en casa. Contacto con un carpintero, que me da hechas las cajas y los brazos, yo tengo que pegar dos motores paso a paso que les voy a poner a las dos cajas. Es un señor muy amable, me va a facilitar las dos cajitas con tapa y los dos brazos los puede “apañar”, agujereará las cajas para dejar salir el cable de los motores paso a paso. En un momento, me hace un enganche para el lápiz, con un taladro, de forma que la sujeción del lápiz de mi máquina es perfecta en este caso, por fin.
Esto se hace muy difícil. Primero, no he sujetado bien el motor, rota y se me lían los cables, me es muy difícil desliarlos. Después, no puedo sujetar el motor sin que se me bloquee el brazo, al fin lo consigo y entonces el abultamiento que forma impide que el brazo del lápiz pase. Tengo que quitar una y otra vez el pegamento hasta que, de pronto, la máquina empieza a dibujar. No sé cómo lo hace, pero hay un pequeño deslizamiento que origina que el dibujo sea éste. Entonces doy por completado el ejercicio. El resultado está en este vídeo: https://www.youtube.com/watch?v=cSiOhFDdIC4
Mira qué preciosidad está haciendo. No me lo puedo creer, está moviéndose tan bien con sólo esta programación… Hay algún desajuste que produce el que el dibujo se construya así. Qué suerte, al final. Lo está dibujando en dos papeles, pero no interrumpimos el proceso porque queremos que se complete este extraordinario dibujo hecho por los dos motores paso a paso.
CONCLUSIÓN
La superación de los prejuicios que asociaban la máquina con la masculinidad y el trabajo manual como algo inferior al intelectual nos ha abierto un mundo que ahora está en expansión, al ser más protagonistas que nunca las máquinas. Ha sido necesario pasar por esta experiencia para comprender y valorar las posibilidades de la simbiosis humano-máquina. No se puede percibir de forma meramente conceptual, porque sólo a través de conceptos no se entiende la resistencia que opone el mundo físico y su colaboración. Las citas que cierran este artículo se refieren a la simbiosis humano máquina9.
El progreso tecnológico ha cultivado una relación mutuamente beneficiosa entre humanos y máquinas, mejorando nuestras capacidades. Esta asociación logra hazañas extraordinarias, previamente inalcanzables por ninguna de las partes por separado.
Al humanizar las máquinas, dejamos de mecanizarnos a nosotros mismos. Kristian Hammond,
El Internet de las Cosas (IoT) se está transformando en el Internet de los Cuerpos (IoB), mejorando la interacción humana con la tecnología a través de dispositivos portátiles y sensores integrados. Innovaciones como chips RFID implantables, interfaces cerebro-computadora y prótesis controladas por músculos están mejorando las capacidades humanas, insinuando un futuro donde dispositivos como chips cerebrales podrían ofrecer mejoras biónicas y habilitar la comunicación telepática.
La Era del Software no ha hecho más que empezar, las sorpresas que nos esperan son mayores que nunca, los límites del conocimiento se expanden a una velocidad de vértigo. La confianza del ser humano en su creación tiene que marcar un futuro en el que esa creación avance guiada por una sola meta: el bien común y la mejora de la vida de todos y todas.
Facilitarnos a las mujeres el acceso a los retos del manejo de las cosas físicas y de la computación es una tarea pendiente en un mundo en que los sesgos sexistas de acceso siguen existiendo10 y están vivos en muchas de nosotras, protagonistas y, a la vez, madres que perpetuamos estos sesgos. Así lo muestra el estudio de caso que es el presente artículo. Una medida básica sería introducir en la escuela tareas tipo tinkering11, porque, como siempre, actuamos parcialmente cuando introducimos a los hombres en el mundo de los cuidados pero no introducimos a las mujeres en el de las cosas.
Direcciones de los vídeos:
CARTÓN
Intento de máquina de dibujar en cartón
https://www.youtube.com/watch?v=OV3kavJLhMI
Short cartón
https://www.youtube.com/shorts/45kipONLF3Y
MECANO
Máquina de dibujar en mecano
https://www.youtube.com/watch?v=BEmYmVUqba0
MADERA
Máquina de dibujar de madera: primera parte
https://www.youtube.com/watch?v=UZsJAU_MDJg&t=13s
Máquina de dibujar de madera: segunda parte
https://www.youtube.com/watch?v=cSiOhFDdIC4&t=2s