ELENCO

PO: de la especie homo sapiens. Doctor. Representante de los profesionales sanitarios del tercer milenio, y defensor acérrimo de las ideas contra el móvil.

RODRIGO: de la especie homo móvilis. Tiene una protuberancia occipital externa, visible.

LI: se apellida Gates, y es de la especie homo sapiens. Representante de los profesionales del mundo digital del tercer milenio, y defensor acérrimo de las ideas a favor del móvil.

HOMO NEANDERTHALENSIS: holograma del hombre de Neanderthal.

AGRICULTOR: holograma de un homo sapiens del Neolítico, con una oveja.

AUSTRALOPITHECUS¹: holograma de australopithecus, invitado especial (no es homo).

Diez o veinte POANOS: partidarios de Po. Orientales y rubicundos a la vez. Como Po.

Diez o veinte LIANOS: partidarios de Li.

LAURENCIA: de la especie mulier sapiens, madre de Inés.

INÉS: de la especie homo móvilis. Hija de Laurencia y novia de Rodrigo.

Cien MULIERES SAPIENS, en paños menores, que acompañan a Laurencia.

(Un año cualquiera del tercer milenio. Hay una gran preocupación planetaria por la evolución de la especie humana. Todos piensan que esta evolución va a estar relacionada con el propio destino de la especie. Se distinguen dos facciones: los poanos, partidarios de Po y de la estabilidad, que consideran que toda evolución es indeseable, y se muestran tradicionales y reacios a cualquier cambio cultural y a los recursos digitales; y los lianos, partidarios de Li y de la libre evolución, promotores de todos los posibles cambios técnicos asociados a los avances científicos.

En este contexto, se produce una crisis mundial al saberse que se está desarrollando una especie de “pico” en el cráneo que se puede tratar de un refuerzo que el cuerpo humano, en este caso el cráneo, ha creado para poder soportar mejor el peso de la cabeza por su posición para el uso de los móviles… los poanos se declaran, de inmediato, partidarios de la supresión del móvil, mientras que para los lianos esta noticia es poco relevante.

Los líderes de ambos bandos se reúnen en una Asamblea de homo sapiens sapiens, en la que hay invitados muy especiales que argumentarán en uno u otro sentido…

ACTO ÚNICO

Espacio escénico en forma de pasillo, con público a ambos lados, en la asamblea de hombres del tercer milenio. Al principio de la representación, los actores principales están sentados, inmóviles, mientras el público va accediendo a la sala. (El escenario es una simple habitación grande, con sillas, como decimos, formando un pasillo… los hologramas, entran por la puerta según se va diciendo y, después, se sientan inmóviles.

A un lado, los poanos y el doctor Po, y al otro los lianos y Li-Gates. De pie, paseando nerviosamente, Rodrigo alterna móvil y armónica, se mueve a lo largo del pasillo, toca y vuelve a tocar el móvil, se toca la cresta, rapea.)

RODRIGO

No sabemos nada, ni queremos saber nada

sólo disfrutamos manejando las ventanas.

(Interactuando con el público)

¿Tienes móvil? ¿Tienes móvil? ¿Tienes móvil encendido?

Venga, vamos. Venga, vamos. Sin móvil estás perdido

(Dirigiéndose a los poanos)

Si estáis en el pasado y no podéis seguir

a nosotros por lo menos nos podríais dejar vivir…

¡Qué importa el pico hueso!² ¡Qué importa el pulgar gordo!

¡Ojalá creciera un móvil en la punta de mi morro!³

PO

(Poniéndose en pie con voz solemne, y dirigiéndose tanto a poanos y lianos como al público)

Como homo sapiens del tercer milenio, quiero afirmar que somos responsables no sólo de nuestro destino colectivo, sino también de la propia evolución de nuestro cuerpo hacia el llamado “homo móvilis” (llama a Rodrigo con gestos, y lo acerca tocándole la protuberancia occipital a Rodrigo, y obligándole a pasearse, inclinado, de modo que todos los asistentes le miran y se la tocan). Podemos inferir que hay que limitar el uso de dispositivos para preservar muestra propia estructura corporal y evitar evoluciones innecesarias, indeseadas y no supervivenciales. (Se sienta). Para argumentar esta tesis, me he traído un holograma del hombre de Neanderthal… ⁴(Toca un mando a distancia que saca de su bolsillo y lo dirige a la puerta, lugar de donde va a salir HOMO NEANDERTHALIENSIS.)

LI

(Mirando a su alrededor, a los lianos)

¿No supervivencial? ¿Y traes un holograma para argumentarlo⁵? (Murmullos de los poanos y también de los lianos, todos indignados)

POANO 1

No pasa nada.

POANO 2

(Sacando un móvil viejo y golpeándolo)

No tiene que ver.

LI

(Extendiendo los brazos hacia arriba, lento). Qué sería de nosotros, sin los recursos digitales (Murmullos de los lianos).

PO

Esperen, esperen a oír a esta raza extinta. No es eso lo que se debate (muy irritado. Dirige nuevamente el mando a la puerta, por donde entra HOMO NEANDERTHALIENSIS. Murmullos de sorpresa y admiración, al verle).

HOMO NEANDERTHALIENSIS

Yo ya no continúo vivo⁶

-poco de mí hay en tus genes⁷ –

y, por eso, poco tienes

de “sentido perceptivo”⁸.

Me especialicé en cultivo

de esa rara habilidad

y, con gran impunidad,

cromañón, tú que eras nuevo

(¡ay, yo, con cráneo de huevo!)

fulminaste mi heredad.

(Se sienta, y queda inmóvil.)

LI

Y qué. Pues porque los homo sapiens sapiens somos más dúctiles…

PO

(Con sonrisa asesina)

Por eso mismo, mi querido amigo… la especialización extrema no lleva a nada…

RODRIGO

(Rapeando)

Po quiere una raza que esté libre de presiones,

Po nos quiere a todos cultivando caracoles⁹.

Li no ve problema en que miremos las pantallas

¡Li confía en nosotros! ¡Li, no quiero que te vayas!

(Se acerca a Li y le da un gran abrazo, que casi le tira de la silla)

LI

(Recuperándose, dirigiéndose a Po)

Yo también he traído un holograma… de nosotros mismos… de un hombre del neolítico, de un agricultor neolítico¹⁰…

(Entran agricultor y la oveja, risas, murmullos; la oveja balando todo el tiempo, y habla en tono muy pausado)

AGRICULTOR

(Habla con voz profunda, como con eco, masticando las palabras)

Es el azar nuestro gran protector…

Oh, dios, que lanzas al aire las semillas,

que dejas el polen en el vuelo azaroso de la abeja,

que, distraído, dibujas las formas infinitas de las nubes… las gotas de rocío, nunca iguales; las flores sembradas en el prado, lejos de toda simetría; el vuelo imprevisible de la libélula, la trayectoria imprevista de la lluvia… el sol y la sombra, el viento y la calma, la tormenta y nuevamente la calma, la inquietud en la quietud de todo.

Y ese sol,

y esa luna…

¡oh, dios!, también el orden que cobija,

que nos guarda, casa protectora…

la alternancia estacional, los frutos recogidos todos los años con los mismos olores, los granos que germinan en sintonía, las consecuencias repetidas y los ojos que lo ven y en los que, igualmente, germina la idea de plantar…

No, no hay plan¹¹.

PO

(Tranquilo esta vez)

Pero siempre hay una corrección intencional de lo que pasa¹².

LI

(Irritado)

Y dale.

HOMO NEANDERTHALIENSIS

Yo busqué el fuego, y no el pelo;

no el músculo, y sí el mamut¹³.

PO

(Dando puñetazos al aire, levantándose y dando patadas al aire)

¡Pero yo no quiero esa protuberancia occipital externa, y nadie me va a convencer de lo contrario!

POANO 1

Nos queremos sanos. (Murmullos)

POANO 2

Sí.

POANO 1.

Nos queremos orientales y rubicundos, de nueva generación.

LIANO 1.

Da igual rubio, moreno o pelirrojo, da igual, da igual hasta el nombre¹⁴.

(Se apaga la luz y aparece, por donde van apareciendo todos los hologramas, AUSTRALOPITHECUS, que se desplaza lentamente… Se hace un silencio espectacular. )

AUSTRALOPITHECUS

(Habla muy despacio, como con dificultad.)

Me cuesta el lenguaje humano, queridos homo… no está preparado mi aparato fonatorio para tanto tragín… Homo neanderthalensis, me alegro de verte con tu excelente forma física y tu pelambrera… Homo sapiens sapiens, tan sapientísimos como siempre, lianos, poanos, peleanos, digo peleamos, peleando como siempre… homo móvilis, eres prácticamente igual que tus antecesores, esa es la verdad… en esta reunión, soy el único no-homo. Y vengo a deciros, de parte de los no-homos, que no tiene sentido esta absurda discusión… si restringiérais el uso de los móviles, homos, para evitar el crecimiento de esa indeseada espina en el cráneo, ¡por mi cresta temporal nucal¹⁵! que sería un disparate, y tanto más cuanto…

(Le interrumpe la entrada arrolladora, en la asamblea de hombres, de Laurencia¹⁶, mulier móvilis, y un grupo de mujeres en paños menores, con Inés¹⁷, su hija.)

LAURENCIA¹⁸

(Enérgica, y dirigiéndose al público, particularmente a las mujeres)

Estos homo que hablan son

necios y bobalicones;

¡los sapiens, unos pueriles!

Y los neanderthal ¡capones!

Las mulieres sí podemos

esclarecer las cuestiones;

¿Espinas o huesos? ¡Bah!

¡Hija mía, di tus razones!

INÉS

(Cae de rodillas sujetando el móvil, hacia el público, como si éste fuera una cruz en un exorcismo, y se va incorporando conforme avanza el parlamento)

¡Ay mi móvil, móvil mío!¹⁹

¡Móvil de movilería!

El día en que te compré,

¡No sabía lo que hacía!

Estabas allí callado,

sin datos, sin batería…

y me aguardabas a mí

que te doy ser y alegría…

Te apago cuando es de noche,

te enciendo en cuanto el sol brilla

y, cuando miro el WhatsApp,

se me oprime el alma mía.

Cuando cojo el metro sola

el Instagram me fascina:

empiezo con el dedito:

tiqui taca, tiqui tica.

¡Ay, mi móvil de mi alma!

¡Me dan igual las espinas!

¡Por mi móvil muero, madre!

(Esta última frase es un grito desgarrador, dirigido al público)

LAURENCIA

(Acercándose a su hija, y abrazándola por detrás)

¡Por tu móvil mato, hija!

RODRIGO

(Reconociendo a Inés, y acercándose a ella con los brazos abiertos, para estrecharla en un abrazo, por delante)

¡Inés!

LAURENCIA

(Soltando a su hija y desplazándose velozmente por todo el escenario, dirigiéndose a todos, y al público)

¡Prended a Po! ¡Sed hombres! Ese doctor rubicundo y chiflado no puede tener salida… más fácil es arrancar el pico de hueso de encima del cuello que arrancar a mi amada hija del móvil…

(Se levantan todos y se enzarzan en una pelea, rodando por el suelo incluso, y ganan por supuesto los lianos. Los poanos se van… con el rabo entre las piernas. La oveja queda balando, y los hologramas inmóviles en las sillas.)

INÉS

(Abrazándolo con fuerza)

¡Rodrigo!

RODRIGO

(Abrazándola con fuerza)

¡Inés!

INÉS Y RODRIGO

Homo y mulier movilis sumus, homo y mulier movilis… y nos amamus

(se abrazan más, se besan y se hacen múltiples selfies, solos y con el público. Después se separan, y cada uno queda toqueteando su móvil de forma aislada, mientras se hace el silencio, sólo interrumpido por el sonido de WhatsApp llegando, etc. hasta que habla Rodrigo.)

RODRIGO

Voy a mandar un mensaje de texto a tu madre pidiendole tu mano (le besa la mano).

INÉS

(Aparta la mano. No reacciona enseguida… rascándose por encima de la nuca mientras toca el móvil)

Espera, que me pica la espina… ráscamela… ¿casarnos? ¡sí! ¡sí!¡Y de banquete, chocolate con churros para todos! ¡Y que AUSTRALOPHITECUS sea el padrino!

(Acariciándole, y susurrándole)

Amoooooooorrrrrr………….quiero más a mi Rodrigo,

incluyendo en él su espina,

que a todos esos poanos

con cráneos de maravilla²⁰.

FIN