Nuestra lealtad a los señores de los datos proviene del poder de sus centros de computación, la eficiencia de su software y la simplicidad de sus interfaces. También encuentra su origen en nuestra dependencia de una arquitectura sociotécnica tóxica, que utiliza la estimulación dopaminérgica y los refuerzos narcisistas adictivos de la comunicación digital para hacernos producir cada vez más datos. Sabemos cuánto, desde este punto de vista, está en riesgo la salud mental de las poblaciones adolescentes. Además de la biopolítica mencionada por Michel Foucault, debemos considerar ahora una psicopolítica basada en el neuromarketing, los datos personales y la gamificación del control.
https://pierrelevyblog.com/
http://bdjc.iia.unam.mx/items/show/45#lg=1&slide=0
Pero antes:
https://antroporecursos.wordpress.com/wp-content/uploads/2009/03/levy-p-1997-cibercultura.pdf