Florian Cramer, las palabras se hacen carne -el software y sus premisas históricas

Pública

El código existía, siglos antes de la invención del ordenador,  en la magia, la Cábala, la composición musical y la poesía experimental. Estas prácticas a menudo se pasan por alto como una premisa histórica de la cultura del software contemporáneo y las artes electrónicas. Sobre todo, vinculan los cálculos a una vasta imaginación especulativa que abarca el arte, el lenguaje, la tecnología, la filosofía y la religión. Estas especulaciones, a su vez, se inscriben en la tecnología. Dado que incluso el formalismo más simple requiere símbolos con los que puede expresarse, y los símbolos tienen connotaciones culturales, cualquier código está cargado de significado. Este libro escribe una pequeña historia cultural de la computación imaginativa, reconstruyendo tanto la persistencia obsesiva como las mutaciones contradictorias del fantasma de que los símbolos se vuelven físicos y las palabras se hacen carne.

La computación y su imaginario están llenos de contradicciones y cargados de especulación metafísica y ontológica. Debajo de esas contradicciones y especulaciones yace una obsesión con el código que se ejecuta, el fantasma de que las palabras se hacen carne. Sigue siendo un fantasma, porque una y otra vez, la ejecución no logra igualar las expectativas especulativas ilimitadas invertidas en ella. Las semánticas culturales y políticas resultan meramente de sus formalismos aburridos y su interferencia con la vida diaria, desde los estados de cuenta hasta el “software para el usuario final”. Los formalismos crean semántica de una manera completamente diferente a la que la gente espera de una supuesta “máquina inteligente”. Por lo tanto, las computadoras existen, como dice la sabiduría hacker, para resolver problemas de los que ni siquiera seríamos conscientes si no fuera por las propias computadoras.

Este libro se comenta aquí, en Pau Waelder Laso y Paloma G. Díaz (2019) Programación para el diseño y las artes.

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