Programación de Snap! contada hablando; merece! la! pena! trabajar! con! Snap!

Pública

Bischofberger U (2024) Insectos tipo dinosaurio, viejos y marrones avanzando hacia Snap! (Arte computacional)
Esta es mi primera obra de arte computacional. Y es un autorretrato, como no podía ser menos, porque soy artista (y, ya se sabe, nos encanta autorretratarnos) y además soy los tres (insecto tipo dinosaurio, vieja y marrona). Este título encierra un acertijo sintáctico, para fastidiar a los que saben muchas matemáticas pero no saben sintaxis. El acertijo es: ¿Dónde habría que poner la coma para que el sujeto, de tener un núcleo con aposiciones pasara a tener tres núcleos?.

Primero, tenemos que saber movernos con números en el escenario (la hoja en la que dibujamos) de Snap! Para eso, tenemos que conocer las coordenadas cartesianas, que son las ordenadas y las abscisas. Nos situamos en ese escenario, y, además, sabemos que cada «paso» que demos es una unidad de ese escenario…  Me he comprado papel milimetrado para dibujarme lo que voy dibujando, por si acaso hago algún proyecto en que necesito verlo materialmente… Y me voy a comprar un transportador, para ver los ángulos (que tampoco los veo porque apenas he dado matemáticas).

Empezamos con uno de los bloques amarillos (que son los que se refieren a eventos, cosas que suceden) y hemos cogido el de dar a la bandera verde, pero podíamos haber cogido cualquier otro evento (dar a una tecla o lo que fuera). Preparamos el lápiz: su tamaño y color. Y ahora empezamos con los bucles (que son las repeticiones).

  • Queremos repetir tres veces las rayas en zigzag (que, por cierto, se escribe junto).
  • Queremos repetir dos veces cada uno de los fragmentos del zigzag, que queremos que sea un zigzag de ángulos de 60 grados
    Lo podríamos hacer paso a paso, pero nos queremos ahorrar trabajo, además la posibilidad de hacer repeticiones sin esfuerzo es uno de los grandes atractivos del arte computacional…

Yo no tengo interiorizadas intuitivamente las medidas de los ángulos, solo el de 90 grados, por tanto, como he dicho, me voy a comprar un transportador, para ver los ángulos con facilidad.

Así que vamos a repetir dos veces la línea quebrada que, después, vamos a repetir tres. La hacemos así: avanzamos 50 pasos (cada paso es un trocito de escenario como de un pixel, y como el escenario es de tamaño 480 por 360, sabremos aproximadamente lo que nos va a ocupar). Giramos 120 grados. Volvemos a avanzar 50 pasos y giramos 120 grados ahora hacia la izquierda.
Concepto importante para programar en Snap!

Los ángulos se miden en sentido contrario a las manecillas del reloj, hacia la izquierda. Cuando se miden hacia la derecha, se dice que son negativos. Estos ángulos se diferencian escribiéndolos precedidos del signo menos.

Ya hemos hecho UNA de las crestas, y repetimos dos veces para tener, entera, la línea que queremos.
Esto es un poco pesado de hacer, montar los bloques, pero lo bueno viene ahora: porque en un click podemos cambiar las opciones, con unos resultados plásticos que nos dejan con la boca abierta, -y de forma más fácil que en After Effects por ejemplo.  Esto he hecho cambiando el número de repeticiones, el ángulo, el grueso del lápiz… y tengo a mano la goma, para borrar todas las veces que quiera, sin engorros, sin trabajar en esa área minúscula en la que se trabaja en After Effects…

Ahora vamos al segundo bucle, en el que se nos dice que nos vayamos a cero (que es el centro justo del escenario), que la línea quebrada que hemos hecho la repitamos tres veces girando, cada vez, una tercera parte de un círculo (que son 120 grados, o sea, una tarta en tres trozos). Ahora tenemos que partir el círculo en trozos y ver qué grados corresponden a cada trozo, así:

Y, cambiando el número de repeticiones de esos «brazos» de la figura, tenemos mil posibilidades visuales que, en After Effects, nos costaría desplegar menús y submenús. Aquí sólo hacer clic y modificar los números. ¡Mirad qué arañitas para logos! ¡QUÉ MARAVILLAS HE PODIDO HACER EN CINCO DÍAS! (Amargos, sí, pero…

ha! merecido! la! pena! trabajar! con Snap! )

 

Nota: no me importa nada que se me pixelen las obras, al revés: me gusta. Me encanta.
Y aquí mi declaración de amor a los «insectos tipo dinosaurio» de los que formo parte. Este es el texto que yo pondría en la galería de Arte Computacional que me voy a abrir.

Soy un marrón y me amo…

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