Introducción al net.art (1999), de Natalie Bookchin y Alexei Shulgin

Pública

Entre los Manifiestos sobre el arte y la red que recoge Paz Sastre (2021) en el libro del mismo nombre, este texto esquemático, denso, que no se recrea en sí mismo, contiene la mayoría de los elementos innovadores que rigieron la comunicación verbal y gráfica en el espacio virtual desde principios de este siglo hasta hoy. El sistema del arte ha aguantado el envite de lo virtual, e incluso lo virtual se ha acoplado a ese sistema, pero lo más vivo y original se ha visto en el propio mundo virtual, lo tenemos delante.

El texto recoge aspectos que, debido a la velocidad supersónica de los cambios a que nos hemos visto sometidos, ya hemos incorporado, como la pérdida de jerarquías en la interlocución con los antiguamente únicos poderes fácticos; la diversión, y también la anarquía y espontaneidad; la unión de arte y vida que, como un hecho, constatamos cuando abrimos una página de Instagram; la posibilidad de comunicarnos más allá de fronteras materiales; el cuestionamiento de la autoría y todos los problemas relacionados; la inmaterialidad, lo procesual…. en fin, trato de resumir y me es difícil, ya que la mayoría de los temas mencionados parecen esenciales.

Su eficacia se traduce en una valiente concreción que invita a la sonrisa en algunos aspectos, especialmente en el apartado «preparar el entorno». Pero está vigente al máximo, contiene las claves de la comunicación eficaz en Internet, puede seguir siendo una herramienta no para el activismo en las redes, sino para que la propia presencia en las redes sea activista. Por encima de todo, señala que hay tres cosas que flotan y caracterizan este nuevo medio que como tal dejamos de ver sin querer: la mezcla, la disolución y la subversión. Tal vez la subversión (siempre latente en el lenguaje virtual, tanto visual como verbal) sea la causa del silencio de las nuevas generaciones en los entornos formales, y la mezcla y disolución (la mezcla y disolución de todo en todo) la causa de la indiferencia que mostramos frente a los horrores de las guerras.

 

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