«Ella buscaba una persona con entrenamiento matemático que le ayudase a verbalizar con precisión las ideas más importantes sobre geometría que ella había aprendido estudiando el trabajo de Walter de María. […] La herramienta de pensar empezó a ser la combinación entre cabeza, manos, cuerpo y… ¿relaciones físico-mentales?, no sé muy bien cómo explicarlo. La manera en que la gente que hace geometría hace geometría. Empezó a utilizar los mismos métodos de trabajo que la comunidad matemática.»  C. Corrales Rodrigáñez, Departamento de Matemáticas, UCM

En el minuto 3:20 de este vídeo, con la aparición del Centro de Cálculo de la Complutense, se puede percibir plenamente el panorama desierto de 1965 en España; el aislamiento, la falta de estímulo, el barrido casi total del pensamiento y la imaginación, la tristeza. La tecnología, la ciencia y la cultura española del franquismo, todas ellas maltratadas activamente y objeto de otro maltrato, el maltrato por negligencia. Olvido, silencio, negligencia que son daño real y concreto en tantas biografías de tantas personas que intentaban salir adelante en lugares estériles. En este marco famélico, una mujer brillante se abre paso a fuerza de tesón y voluntad, aferrada con solidez inquebrantable a lo que hace. Un referente para todos nosotros. Lloremos su sufrimiento, recuperemos su memoria una vez más. 

Citas textuales de las palabras de Elena Asins

Traté de hacer lo que me apetecía, como hacemos todos los artistas que tenemos un poco de ética. Hacemos lo que en ese momento pensamos, sentimos que tenemos que hacer.
No trato de hacer escultura, ni siquiera trato de hacer arte. Trato de construir unos ciertos objetos que para mí tienen interés.
La computadora sería el medio idóneo para mi trabajo.
Nueva economía del pensamiento, para crearte nuevas estructuras del pensamiento.
Desde Gutenberg no se había creado una revolución social como la que se ha producido con la informática: la creación de una nueva Era.
Hay muchos artistas que trabajan con la geometría. Ponen un plano aquí, otro allí, otro allí y, por intuición dicen: «ya está, ha quedado bien». Este no es mi caso. Mi obra se genera a sí misma porque parte de una ecuación.
Yo trabajo siempre con matemáticas. Trabajo siempre con ecuaciones.
Trato de crear un mundo perfecto, un mundo como el mundo matemático, alejado de toda pasión o todo lo que sea, todo sentimiento.
Pitágoras tiene una frase muy bonita que dice más o menos: cultivar la ciencia de los números, porque muchos de nuestros crímenes son errores de cálculo.
Siempre he dibujado, desde muy pequeña.
Creo que una palabra vale más que mil imágenes.
Mi obra es musical de por sí.
Es el transcurrir, la mutación, el cambio. Todo lo que el tiempo da. Y la memoria.
Me interesa mucho la música, muy seriamente.
Franz Schubert, Tú eres la paz. Hay veces que alcanzo la felicidad escuchando a Schubert.
La música es el arte más etéreo que existe.
Quiero incorporar el elemento tiempo a mi obra.
No me interesa trabajar, hacer una cosita pequeñita y que luego la lleve alguien a su casa para que adorne. Eso no me interesa. Me interesa la constitución de las cosas, la base de construir, el esqueleto.
A través del arte, a través del trabajo, vas buscándote a ti mismo. MI concepción de la vida, cómo veo el mundo, como lo interpreto es mi obar misma.
Que ese mensaje consiga que la sociedad sea un poquito mejor.
Mientras que se vive, se tenga la edad que se tenga, hay que incorporarse a la vida, vivir con la vida presente.
Es un sistema de relaciones. La estructura es una concatenación, una relación de las partes con el todo.
Todo lo que sea color son distracciones.
Yo lo que trato de hacer es una investigación, sobre lo que el lenguaje visual, el pensar en imágenes, nos puede transmitir.
Conceptos acerca del arte: vivimos dependientes de los objetos; ellos son símbolos en función de símbolos, cadenas de Márkov, instrumentos. También la obra de arte es un instrumento. El arte es comunicación, y su finalidad es la noticia. ¿Noticia de? Noticia de sí mismo; de su ser noticiable. Si lo ponemos en contacto con el ambiente internacional, es totalmente contemporáneo a todo lo que se estaba haciendo en el mundo.
Creo que mi obra siempre ha sido muy provocativa, pero en silencio.
Hay que trabajar mucho para lograr hacer cualquier cosa importante.
Lo más importante del arte no es los objetos que quedan, sino la transmisión que esos objetos producen en la sensibilidad de la gente, y eso va pasando de generación en generación.
Cómo comenzó la cultura. ¿Cómo, en realidad, el hombre comenzó a unir ritual—que al fin y al cabo es una forma de arte? Enterrando a sus muertos.
El lenguaje del arte trata de conceptos trascendentales.
Cuando se hace una obra interesante, a la gente puede gustarle o no gustarle, pero resuena en ellos.
Para mí hay un aspecto místico; místico en el sentido sufí, que es la búsqueda de la verdad.
La finalidad del arte es transportarnos a un plano más elevado, no solamente en el sentido estético, sino también ético y también trascendente.
Uno de los libros que manejo mucho y que me interesa muchísimo es el libro de I Ching. Para mí es muy significativo porque el libro de I Ching siempre es un libro introspectivo.
Ten en cuenta que el megalito es una labor social; aquellas piedras no las levantaba una persona, las levantaba una tribu, un pueblo. Me parecen obras purísimas; de una gran pureza, de una gran importancia, los dólmenes, el megalito en general.
Me interesa cuándo el hombre empieza a trascenderse a sí mismo, que eso para mí es el arte, que no lo puedo separar del ritual. de la magia ni de la religión.
Entonces pensé en el megalito, naturalmente ahí está el comienzo de todo, cuando el hombre entierra a sus muertos; si hay un entierro es que hay una idea de transcendencia.
No sé cómo me puedo definir, desde luego con ningún ismo.
Realmente, no tengo nada que ver con nadie.
Amo mucho más a los animales que a las personas. Realmente me siento muy enfadada frente a la sociedad, no la aguanto, me parece estúpida; tremendamente estúpida. Y es hierro, ¡eh! Porque hay gente que mete muchas mariconadas como el acero Corten, o el no sé qué… Es que no existe el Ministerio de Cultura La historia americana es la trampa. ¡Esto es una peste! Nadie que puebla este país me merece un milímetro de respeto.
Estamos haciendo del arte un espectáculo, una baratija; hemos hecho un comercio. Estamos degenerando el arte de tal forma que lo estamos convirtiendo en objetos bonitos y decorativos.
Esta forma de trabajar no sé si será buena o será mala, pero sí es verdadera.
Había una tensión entre mi obra y el patrimonio, y opté por mi obra. El tiempo para mí es bastante dubitativo. No sé hasta qué punto las cosas se desvelan con el tiempo.
Hay cientos de artistas con una gran capacidad, pero que no tienen ayuda ninguna ni estímulos ni se les fomenta. Al contrario, se les destroza la obra. Pero quizás es que la cultura es elitista.
Y ahora me pregunto ¿por qué tiene que ser tan dura la vida del artista? ¿Por qué tiene que ser tan trágica?
Mirar hacia el paisaje y contemplar las montañas; son tan cambiantes y, sin embargo, tan estar ahí. Cuando nieva, cuando llueve, cuando hace niebla, cuando hace sol… esto es muy hermoso. Estoy cambiando mucho, o sea, estoy integrando mucho más en naturaleza; estoy pensando mucho más en la naturaleza, cosa que para mí es muy importante. Porque casi siempre he vivido en ciudades en donde todo era muy sofisticado, muy tecnológico. Me estaba separando mucho de cosas primordiales y muy esenciales. Esto me devuelve mucho a los orígenes; a plantearme la naturaleza y la cultura. Cómo de la naturaleza ha surgido el hombre, ha surgido la cultura, ha surgido un modo de mirar la vida de manera transcendental a través de una cosa física, orgánica, química como es la naturaleza. Por ejemplo, las montañas, para mí, son como dioses; me fascinan. Esta unión con ello —cuando amaneces, cuando te despiertas, cuando atardeces— y saber que están ahí es una experiencia muy rica.
Un desarraigo total.
Creo que la fuerza está en el grupo, pero sin embargo yo estoy muy sola, a todos los niveles.
La vida cambia, pero no sustancialmente. Se me hace una serie de preguntas —casi siempre son las mismas, y contesto casi siempre lo mismo. ¿En qué cambia la vida por un premio o unos premios o un reconocimiento? Ya he dicho que sustancialmente nada.
Puedo decir que me he pasado la vida construyendo cosas que no sé hasta qué punto podría denominar obras de arte. Son una serie de cosas, más o menos efímeras, más o menos puntuales, que he ido haciendo a lo largo de toda mi existencia. No sé con qué intención las he hecho; lo que sí he sentido es la necesidad de hacerlas.

Algunos referentes

Poesía experimental, Ángel Crespo, exposición Arte Objetivo de 1967. Poesía concreta brasileña.
Poesía visual. Elementos tipográficos. Letras, palabras encubiertas en una trama de líneas.
Formación: Max Bense, Wittgenstein, Noam Chomsky
Obra de Walter de María.
Música, performativo, cuerpo. Serialidad, ritmo, corporal.

Capturas, en el propio vídeo de Borja-Villel