
Se sabe todo esto.
Así que, cuando voy al supermercado, veo que casi todos los pasillos sobran. Habría que vaciar casi todo el supermercado y dejar la carne, frutas, verduras, congelados sin más, huevos, leche, algunas latas. Básicos de despensa y poco más.
SIMPLIFICACIÓN
VACIAR EL SUPERMERCADO
El criterio de que «un poco no hace daño» cae si consideramos que, en las sustancias adictivas, existe la tolerancia (necesitar cada vez más). Como persona con predisposición a la adicción, mis visitas al supermercado están regidas por esta palabra:
NO.
Si empezara a beber alcohol, creo que me gustaría, por eso no empiezo. Empecé a consumir azúcar cuando llegué a España, a los tres años, y aún recuerdo la máquina de chicles bola; mi adicción al azúcar ha sido vital, me ha generado mucha ansiedad y las sesiones de leche con galletas han jalonado mi vida. Tonteé con el café hace un par de años, y, después de un período de estrés académico (no sólo existe el estrés laboral) me he hecho adicta (es decir, he desarrollado tolerancia y dependencia).
TOLERANCIA: necesito cada vez más cantidad para lograr el mismo efecto.
DEPENDENCIA: necesito tomar equis para estar normal.
Además de saber que tengo predisposición a la adicción, sé que un porcentaje muy alto de personas la tiene. He leído cómo influyen los alimentos en el estado de salud mental. He leído sobre el alcohol y sus efectos y el azúcar y los suyos. NECESITO impuestos saludables.
POR FAVOR: QUEREMOS IMPUESTOS
Yo hago una compra 100% racional.
Yo no me paso ni una.
Cambiar de letanías en arte… Utilizar nuevas letanías (porque detesto la palabra «mantra» al uso barato).
Visibilizar las frutas y verduras. Subvencionar las frutas y verduras.
Visibilizar las frutas y verduras. Subvencionar las frutas y verduras.
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En resumen, y desde la hibridación interfactual del bajo presupuesto y la salud, en las intersecciones de las adicciones y las cestas de la compra… Problematizar la patata, estudiar la genealogía del pepino y…
Visibilizar las frutas y verduras.
Subvencionar las frutas y verduras.
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Y si, de paso, añadimos que pueden tener un golpecito o ser un poco pequeñas, le haremos, también, un favor a esa manzana, a esa pera y al mundo.
Bueno, he dejado el café en resumen, tengo un mono impresionante de sueño y torpeza. También decaimiento. Ésta la definitiva -espero. Y espero que los políticos cumplan con su obligación de cobrar impuestos.
¡Im- pues- tos! Cha, cha, cha. ¡Im- pues- tos! Cha, cha, cha. ¡Im- pues- tos! Cha, cha, cha.
(Si alguien me quiere matar en vendetta, por pedir impuestos, aquí estoy, dispuesta a morir por los impuestos. En mi casita. Con mi radiador y mis legumbres. Con la fealdad de los años y sin cirugía. Va a ser un asesinato con muy poco glamour.)