CONSTELACIÓN para la asignatura de #performance (borrador)

Revisiones del saludo fascista. Este ha sido el producto final de este proceso.

Cesta de la compra. Despojos. Me han salido muy baratos. He comprado lo siguiente: oreja de cerdo, corazones de pollo, pata de cerdo, ostra, langostino, chirla, cabeza de congrio, patas de pollo.
Valoración:

  • Lo que más me ha obsesionado: los corazones de pollo. Me daba miedo que estallaran y mancharan todo.
  • Lo más efectista plásticamente: las patas de pollo.
  • Lo que más juego me ha dado: la pata de cerdo.

¡Un replicante! Intentando justificar mi trabajo, me encuentro con una justificación ¡de mi Folio!. Resulta que este señor aleman, que es lo primero que me ha aparecido cuando he buscado el título alemán de la performance de Joseph Beuys, utiliza unos recursos textuales idénticos a los míos. Esto es como la invención de la pólvora o el suicidio de Durkheim: uno piensa que está ejercitando la libertad o inventando, y en realidad está respondiendo a fuerzas un tanto «sobrehumanas», es decir, ajenas a la humana voluntad. Este es el enlace.
De modo que se entenderá que no pueda seguir mi propósito de escribir como a Cambridge le gustaría que escribiera. Es imposible. Es ir contra los tiempos.

Cogeré pinceladas de este blog para terminar de perfilar mi entrada a la performance. Y, seguro, resumiré los textos pertinentes…

Almohadichha de la palabra performance. También él le llama «portada» a su portada. Pongo la almohadilla en la palabra «performance» en mi portada para performativizar la palabra. Voy poniendo aquí todo lo que voy recopilando. Me hace una ilusión… enorme.

¡Pinta de inusitada crueldad! Este ser humano que se niega a estrechar mi mano performativa debe de ser neonazi o cabeza rapada o algo así, creo que engullir helados de chocolate en plena calle es un acto de salvajismo que debería ser objeto de pena capital. O sea, no de otras penas más provincianas o de menos categoría. O sea, de muerte. ¡Tiene toda la pinta de neonazi maltratadora de manos performativas! ¡Pinta de inusitada crueldad!

Nota baja en el saludo fascista. Lo mío, se ve, es la be. No me sale el saludo fascista, es decir, me sale, pero no como para una A. Sacaré una B en saludo fascista. 

Ideas: 
– Performance abstracta.
– «Entonces… ¿lo que vea el que mira, verdad?»
– Entradas que he hecho hasta ahora

Dibujar la música en el espacio público. Esto ya lo compartí. Pero me llevaré una silla, un gran papel continuo y lo performatizaré en el espacio público.

 

Collage de despojos. Este lo recupero de mi libro de asesinos en serie.

Performance de poesía fonética: hermanos, oinc-emus

  • No puedo okupar el espacio público, ni un milímetro, sin autorización.
  • No puedo acceder a animales enteros, con piel
  • No puedo acceder al cubo de despojos de la pescadería, está terminantemente prohibido por sanidad.

Parentesco entre esa mano y la mía. Somos parientes cercanas.

Reformulación: abrir la mano del saludo fascista. Sólo separar los dedos, para que la mano recobre su forma humana.

El clímax de mi trabajo. Variaciones sobre el saludo fascista.  Performances virtuales (con riesgo) sobre saludo fascista. Nivel de riesgo sobre el cuerpo virtual de la performance: siete.

Gotitas de pipí. El siguiente saludo fascista, que he titulado Variaciones sobre saludo fascista reducido ad absurdum por reduplicación ad infinitum  con unas gotitas de pipí si te fijas se lo he regalado a Linkedin. Pero lo pongo aquí también. Creo que es lo mejor que he hecho.

Saludo normal y corriente. Bajo la mano de mi saludo fascista e intento hacer un saludo normal y corriente;  entonces un ser desalmado, cruel y (seguramente) fascista me niega el saludo no fascista. ¡Nazi! ¡Maltratador de ancianas fascistas!, pienso. Pero no digo nada, por si me mata o algo así…


Enfoque dialógico de la relación con mi mano, en esa contigüidad entre lo humano y lo no humano. Speech a mi mano. Yo lo cuento, otros performers mueven los labios pero no dejan sus textos escritos, para disfrute de la posteridad. Posteridad, deeeejate de presentes y dialoga con el pasado que será mi performance:

Oh mano rosa, parte de mi ser, en contigüidad con él. Tú y yo, ¡oh, mano!, somos como hermanos. Lo humano y lo no humano se funden en nosotras… claro, que la diferencia, ¡oh, mano!, es que yo te como a ti ¡oh, mano!, mientras que tú, ¡oh, mano!, no me comes a mí, que soy humano, ¡oh, mano!
¡Oh, mano! La falta de independencia de tus falanges se traduce en una patética inutilidad, ¡oh, mano! Mi falange es de la JONS, mucho mejor que la tuya, ¡oh, mano!

Entre todas las ideas, me quedo de momento y por ahora con la de la reformulación del saludo fascista.

Performance de olores
Olor a descompuesto. Lo primero, el olor a carne pasada mezclado con el olor a pescado pasado es inenarrable. Solamente presencial. Se te mete en la pituitaria y te la destroza, literalmente, con un impacto que dura horas y que te deja inútil para comer.

Hueco en el estómago que deja el olor a putrefacción

Olor a putrefacción propiamente dicho

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