¡Todas mis obras llorando a la vez! ¡Buaaaaaaaa quiero volver al Folio de la UOC! Buaaaaaaaaaa, fuera estoy tan fea… Buaaaaaaaaaaa nadie nos quiere. Sencillamente lana, tan bonita en el folio, se cogió un berrinche terrible allí, en el suelo sucio y frío… Toma lengüetazo, Snap! estaba feísima la pobre… y la luna… hasta la luna, siempre hermosa, palideció un poco más del pánico. Walter Benjamin, al revés.
Hola, compañeros. Os paso el trabajo de «rumiar como un camello», aunque yo he tenido bastante poco que rumiar. Primero, porque no he conseguido vender en los tímidos y escasos intentos que he hecho. Segundo, porque he tenido poco tiempo de leer. Pero, de todos modos, ha sido un trabajo del que he sacado muchas enseñanzas. Deseando ver los vuestros, me despido.