Dedicatoria

Pública

Bischofberger U (2024) Mirar por la ventana del tiempo y del espacio y una luz azul a la derecha, con cortina (Fotografía de alta resolución)

Querida xxxxx: claro que me veo capaz de hacer todas las asignaturas que digo. ¿Es que no soy capaz? ¿Por la edad? ¿Por qué ahora? Siempre oyendo lo mismo. No quiero oírlo más. Ahora que tengo, por fin, una mesa, una silla, tiempo por delante, seguridad económica, bueno, tiempo de vida por delante no tengo tanto, ahora que lo pienso. Pero eso no lo quiero pensar, voy a hacer como que tengo la vida entera otra vez, una performance. No me creo, para nada, lo que decía…

Este es, sencillamente, el verdadero fin de mi proyecto Vejez y Occidente. ¿Qué le ha faltado ahora? Ya quiero que me evalúen. Igual que me evalúan a mí, que evalúen a la joven América, que se ha vuelto vieja de golpe… Y que le digan que también ha sacado sobresaliente y matrícula de honor, igual que Grecia. Pero que ahora, ya, les toca a otros con más fuerza, con más cuerpo, con más electricidad. Porque nada más caduco que la electricidad. ¿Eso es lo que me querías decir? Es que yo no me quería morir así, como si tal cosa. ¿Entiendes?
¿Es esto lo que se quiere oír?  ¿Quién? ¿Cómo? ¿Cuándo? ¿Dónde? ¿Por qué? Sigo sin saber nada.

 

NOTA: dedico este trabajo al espiritu de las nubes, al espíritu de los árboles, al espíritu de las rosas, al espíritu de los ríos, los lagos, los paseos, las tardes de sol, las esquinas, los niños, las fuentes, los pájaros, las rocas.  Al gallo que canta, a la higuera, a la guitarra, a la sombra que se escurre y que te deja solo, a todos los niños muertos prematuramente en Gaza, a todos los niños que no entendían nada y que murieron sin entender, a las lágrimas y a las risas, a la soledad, al amanecer, al sol, a este paseo, a lo que se escurre entre los dedos y a los otros, a lo que te quita fuerza y a lo que te la da. A todo y a todos, y también a la IA, claro. Propuesta de mejora: que no se llame Ay, por dios, que se llame IA, suena muchísimo mejor y tendrá un futuro distinto así (creo). .

Y al más celebre de los viejos. Al presidente de los Estados Unidos de América. Porque quiero que se esté quieto de una vez. VIEJOS.
Estas letras viejas que se me deshacen entre los dedos.
Estas letras viejas que no perdurarán en nada.
Los yoes.
Estos motivos futiles, que en vez de separar obstaculizan.
Estos barcos sin timón.
Y, en este momento, tengo un pésimo concepto de mí.
Desconfío.
Pero no me volatilizaré. .
Y ahí queda esa maravillosa cerámica de Samarcanda.
Porque la cultura no es solo nube: también es memoria.
Y tienes razón, Judit: me voy a descansar, a dar un paseo largo, largo. Y voy a cerrar el Folio de la UOC hasta después de vacaciones.
Es que no sabía que eran vacaciones, porque a estas vacaciones ¿qué nombre se les pone? No son de Navidad, ni de Semana Santa, ni de Verano. Son vacaciones de la Cuesta de Enero, entonces…

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