EXOTERRESTRES Y EXTRATERRESTRES. Creo que soy ETE, ¿ITÚ? (Versión original)

Pública

CIENCIA. Hallados nuevos bloques de hielo en Marte, dicen los antiguos medios

Hay agua en 1400 exoplanetas

Es que resulta que un físico eminente, Li Zeng, ha estudiado unos 4000 planetas de fuera del sistema solar, que se llaman EXOPLANETAS, y ha descubierto que en unos 1400 hay agua. ¡Eso significa que hay muchíiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiisima agua por doquier (en los planetas de allá lejotes). ¡Yujjjjjjuuuuuuuuuuuuuu!
Atando cabos, y sabiendo que el espacio no es como el de un piso, por metros, ni el tiempo como el de la cola del pescao, por minutos, sino que hay una cosa que se llama pliegues del espacio tiempo, la probabilidad de que TU, JOVEN te encuentres con alguna EXORREALIDAD existe. Así que emociónate.
En primer lugar, para explorar esta temática, miro las caras del físico eminente y de su coincidencia.

Nosotros no somos los únicos que tenemos coincidencias a patadas. Qué bien. Y menos mal. Pero observo que el ideal de belleza de las chinas es tener ojos no chinos. Eso no es una coincidencia: es una faena para las pobres. A mí me encantan los ojos de los chinos, gracias a una experiencia que paso a relatar.

La mirada oriental es… SIN PALABRAS

Corría el año 2017 cuando, hablando por hablar,  me dije: ¡Vete a Corea del Sur! Y, ni corta ni perezosa, me cogí Internet y me compré un vuelo a Corea del Sur y un alojamiento llamado, creo Michigan House o algo así. Una vez allí, me sentí muy orgullosa de encontrar el hostel, porque todo estaba en coreano, y yo pasando unos riesgos bestiales de perderme. El subidón me duró hasta que me cogí la gripe aviar y una neumonía de gripe aviar y pasé un frío tremendo, durmiendo en un hostel en una habitación compartida por ocho personas. Sobreviví e incluso hice un blog (¡precioso!) en el que conté todo y puse las fotos. Pero a lo que iba: cuando llegó el día de volver, me cogí el tren que iba al aeropuerto en dirección contraria. Tuve que preguntar a un desconocido. Y cuando me miró, me di cuenta de varias cosas:

  • Su mirada es intensamente cálida.
  • Su mirada es intensamente concentrada.
  • Los ojos rasgados de los orientales, con su pliegue mongólico, son ojos que no son fotogénicos, pero en vivo concentran toda su intensidad en un espacio muy reducido, y cuidado (en el sentido de «que los cuides»): te abducen, te seducen, te encantan.
  • Me ayudó muy bien. Y yo era la única caucasiana en muchas leguas a la redonda. Espero que Google haya guardado aquel blog, era precioso de verdad.

El idioma chino fácil, lo que se dice fácil, no es. 

Hay que reconocerlo.
Se ve que miraron el Universo con mirada zen, lo vieron sencillo y dijeron: vamos a complicarnos la vida nosotros solos, ya con nuestra lengua. Y ahora, antes de irme a descansar aquí a mi exilio gallego, voy a copiar unas letras chinas.

Si ya el mundo normal es una locura, imagínatelo en chino. Eso ya… Li Zeng, por ejemplo, es un físico, y Zeng Li una actriz. Es como si nosotros tuviéramos una Penélope Cruz actriz, y una Cruz Penélope física cuántica. Pues así todo. Yo creo que esto debe de desarrollar su inteligencia mucho más que la nuestra. A mí por lo menos no me importa ser menos inteligente, o incluso muy poco inteligente: después de toda una vida de subalterna, estoy acostumbrada. Lo que no soportaría, por razones obvias, es llamarme Bischofberger de nombre y Úrsula de apellido. Eso sería un drama para mi persona. Porque qué nombre tendría, creo que me saldrían cuernos verdes por las orejas, y una baba densa y pegajosa cada vez que alguien me nombrara.

Primero está la forma de los nombres. 

Qiang, Tao, Ming, Chang, Haoyu, Bao, Li, Jie, Feiyu, Da, Haoran. ¿Te imaginas, una web llena de Tao, Chang, Ming, Bao, Jien, Lin, Pin, pan, pun? Yo diría que vendrá a ser un lenguaje puntillista

Dios mío, estudiarte eso. Preferiría trabajar toda mi vida en una fábrica obrera, de verdad. Yo, en China, comunista al cien por cien. Ser intelectual chino, no trae cuenta. Con lo fácil que es llamarse Úrsula Bischofberger Valdés Flammer del Toro Höger Piqueras Forster Cano (Nebot y Domínguez) como me llamo yo. Es tan corto el amor, es tan largo el olvido y son tan enredados los nombres, que lo único que pido al cielo es que de verdad ETE se llame ETE y no se llame como han llamado al ratón C57BL/6. porque imagínate que vienen ocho con esos nombres. ¡Cómo me los estudio, madre mía! No. No tengo mentalidad para eso, la verdad. Por eso, propongo llamarte Chipi, adorable ratoncito.

 

Y luego está el tema del tema de los nombres.

Porque allí llaman a la gente por temáticas. Creo que te puedes llamar Pensamiento, y a lo mejor también te podrás llamar Sentimiento, Sexualidad, Decisión… Por ejemplo, Pensamiento. Imagínate que Einstein se hubiera llamado Pensamiento.

– Mamá
– Dime, Pensamiento.
– He tenido un pensamiento.
– ¿Has tenido un yo, hijo? -Dice la mamá, con paciencia china pero sin hacerle ni caso al pobre Pensamiento.
– No, mamá, no. Que he pensado (dice el pobre Pensamiento) un pensamiento, mamá.
– Ah, hijo, no nombres al tatarabuelo de tu tatarabuelo, que se llamaba Pensado, como tú sabes, que eso nos puede traer mala suerte.
Aclaración: el antepasado de Pensamiento se llamaba Pensado. Es como aquí, los antepasados de García son Garci, los de Sánchez Sancho y los «Urquijo de Ordónez y Olmo de Calatayud Lasso de la Vega y Orleans» (todo esto es un nombre) no tienen antepasado porque son ellos mismos la representación rediviva de sus antepasados.

Llamarse Paco

Y es que los chinos consideran una falta de respeto que, si tu padre se llama Paco, tú te llames Paco, por ejemplo. No te puedes llamar igual. Yo creo que eso se debe a su inteligencia, porque, al fin y al cabo, Paco Padre y Paco hijo están abocados al desencuentro, y suelen terminar siendo apocados.

– Hola, ¿está Paco?
– ¿Qué Paco?
– ¿No vive ahí un Paco?
– Sí, Paco vive, pero cuál de los dos.
– ¿Es que hay dos?
– ¿Paco padre o Paco hijo?
– Paco no sé, ¿qué años tiene el padre?
– ¿A ver si es mi Paco? ¡Paaaaaaaaaaco! Te mato.

Aquí está la lista de nombres que, desde luego, es una lista de cosas que nos harían reír muchísimo a nosotros. Y pongo ejemplos, para clarificar.
Clases de religión. Se da una situación muy paradójica. Es como si pones de nombre «Biblia» a tu hija.

– Mamá, no me pegues ni me regañes, que soy la Biblia.
– Bueno, mujer…
– ¡Y no me toques! ¡Que no te has purificado!
– Anda, dile a tu hermano Corán que se vaya lavando las manos, que es hora de cenar.

También se puede dar lo siguiente.

– Tao, ¿has estudiao el Tao?
– Mamá, cómo me voy a estudiar el Tao, si soy yo el Tao.
– Hijo, qué razón tienes y cómo se nota que, hasta en China, sois los más listos.

A otro que se llama Ming le regañan así:

– A ver, Ming, nosotros te pusimos Ming y nos estás fallando, porque el Ming de los vecinos les está facilitando mucha más luz que tú, Ming, Su Ming es mejor que tú.
– Bueno, no os desesperéis, queridos progenitores. Siempre me podeís cambiar a Súper-Ming, que seguro que eso no falla.

Final y diagramas

Y aquí termino la entrada porque, de verdad, me he desviado del tema al percatarme de que tenemos exoterrestres que no conocemos en la propia Tierra. En las llamadas Antípodas. Creo que por ahí, aunque, sinceramente, la geografía asiática es para mi casi tan desconocida como la geografía marciana, pero imagino que en Marte habrá nombres normales como «Colina Smith» etc. y no raros, como «Valle Nam June Paik» ni cosas así.

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