Bischofberger U (2024) No sé al final que haré (arte digital)
SUBTÍTULO DE LA ENTRADA: …o no sé. Sobre morir: por fin, fin del proyecto Vejez y occidente
La ciencia es clavarle un alfiler al tejido real.
La técnica es expandirlo, estirarlo, recrearlo haciéndolo grande en el espacio y en el tiempo.
La política es cogerlo con las manos y darle vueltas, colocarlo, moverse en el laberinto arrastrando pellizcos pringosos que se escurren y volviendo a arrastrarlos para meterlos por los huecos que quedan alrededor por el propio arrastre.
La filosofía es contemplar. Siempre es contemplar. Da igual que mire un chino o un occidental.
La poesía es quedarse con las manos vacías.
Y ¿qué me faltaba?
Me faltaban los recuerdos. Los recuerdos son postit pegados en una realidad inalcanzable siempre, tejidos con palabras en la voz del aire, trenzados unos a otras, unas a otros, recorridos por nada, porque vuelan.
La música es la única que es la misma materia del tejido real.
La música, no la música triunfal, toda la música.
¿Y el cuerpo? El cuerpo, el cuerpo, el cuerpo.
En realidad, no existe. O es lo único que existe. O duele demasiado. O no quiero terminar. O está naciendo. O aún no tiene alas. O no sé.